diciembre 21, 2004

Hay demasiadas llaves inútiles en mi llavero.

Hoy no circulo e hice el intento de venirme en metro, el metro se descompuso, bajaron a la gente del convoy y la hicieron caminar sobre las vías. Lo vi, si me hubiera levantado mas temprano chance me hubiera tocado a mi.

Tomé un taxi, y el taxista platicaba de un «amigo» suyo que un día le platicó que se quería suicidar aventándose a las vías del metro y él lo regaño y lo llamó inconsciente, por que iba a ocasionar que muchas personas que ganaban el salario mínimo y con familias que mantener iban a llegar tarde a sus trabajos. Pero como era su cuate, y si en realidad le urgía eso de quitarse la vida, el taxista le podía prestar una cuerda y llevar al Ajusco para que ahí, sin molestar a nadie, se colgara.

Hoy es día de caja.

El viernes pasado fue mi comida de fin de año de la oficina, comí, bebí, bailé, me gane un DVD y terminé en una casa con la mayor densidad de población de efigies de Santa Clos que he visto. (Conté 47 en un cuarto aprox. 4×2 m.)

El sábado fui a la boda de mi amigo Luis. Otra historia de encuentro en internet con final feliz.

Hace mucho frío, con ganas de untarme el café en vez de bebérmelo.

Andaba buscando un pretexto para postear el link del Virtual Bartender, pero no tengo uno bueno, así que igual lo posteo.

Hay que darle órdenes, unas son obvias, como Beer, dance, strip, etc. Y otras mas oscuras y clavadas, como Star Wars. Hay que soltar la imaginación y uno que otro fetiche. Esta divertido.

Son las 9:30, ya hay movimiento en la oficina, es mas difícil disimular la leída de Blogs y la posteada. El perfume de Liz me llega hasta acá, me gusta, le voy a preguntar cuál es . . . Ralph Lauren Dice, le queda bien.

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