Archivos de mayo, 2006

Broken Vows

mayo 08, 2006

Dos semanas de voto, suficiente.

Es temprano y no jala la red así que de todas formas el post va a tener Delay. Hay un cuate en el pasillo de junto que tiene «Clocks» de tono de su celular y suena al menos 6 veces al día. Ya odio clocks. Tengo un café grande, la cafeína empieza a fluir por mi sistema. No es lo suficientemente rápida. Tengo una junta en Santa Fe por la tarde, no quiero ir, pero ni modo. Ayer vimos «Sideways», me gustó, se me antojó un vinito. En navidad un proveedor nos mandó botellas de vino a mi jefa y a mi, no lo he probado pero dice que esta bueno.
Manejé dormido hacia la oficina. Peligroso.

Trip Jarocho 2006. Parte 1 – Preludio

mayo 04, 2006
Mis preparativos del trip jarocho comenzaron desde el Lunes anterior, cuando fui a dejar mis guayaberas a la tintorería. Bien precavido lo hice con algunos días de anticipación y bien práctico lo hice en la tntorería artesanal de chinos frente a mi oficina.

El trip estaba planeado para salir viernes 28 de abril al alba y regresar con calma y clase el lunes primero de mayo.
El día anterior a la salida tenía una agenda muy apretada y muchas cosas que hacer, y por supuesto altas probabilidades de que algo se saliera de mi plan.

Entre las actividades por atender estaban: Ir a una junta en polanco a las 9, pagar mi tarjeta de crédito del Banco Azul, ir a comer con mi novia, recoger mis guayaberas de la tintorería, recoger la invitación de la boda de Skid y llegar a quedarme en casa de mis amigos para agarrar carretera temprano al día siguiente.

Para las 11 de la mañana, ya había ido a mi junta, pagado el banco y hasta desayunado Hot Cakes. Me vi a comer con mi novia que, afortunadamente trabaja cerca de aquí y estuve de vuelta en la oficina antes que me jefa me buscara. Eldía iba bien.

El horror ocurrió cuando en la tarde alguien me recordó mis Guayaberas. Corrí a asomarme a la ventana y en cámara lenta vi como le echaban llave a la Tintorería mientras cerraban. Con toda la velocidad y gracia que me permiten mi ágil cuerpo, corrí en vano hacia la tintorería. Mis guayaberas se quedaron encerradas muertas de risa mientras yo las veía a través del cristal bajo una lluvia torrencial. (Evento dramatizado)

Me sequé las lágrimas de los ojos, recuperé la compostura y me fui a casa’e kike. Ahí estaban el buen Skid, Paco y Kike.
Skid me dió la cordial invitación a su boda que se llevará a cabo en algún pueblo escondido en Oaxaca. Al principío me emocioné mucho porque he oido épicas anécdotas de bodas Oaxaqueñas donde la novia se viste de Tehuana y la fiesta dura varios días.
Ya luego Skid me aclaró que aunque su novia no se va a vestir de Tehuana y la fiesta sólo va a durar un día, si va a haber una banda Oaxaqueña que va a acompañar a la corte nupcial en el camino casa-iglesia-pachanga. Fair Enough.
Después de cábula repartida llegó el Rick y decidieron ponerse mas serios con el festejo y se fueron a celebrar a Skid. Aproveche la confusión para despedirme. Al día de hoy no se que tono tomó la celebración, si acabaron en algún Congal de Mala muerte, tirados en el Bordo de Xochiaca o intoxicados por algunos tacos «del Güero» o «del Chino». Sigo Intrigado.

Finalmente llegué a casa de MIs amigos a eso de las 10 y todo sereno.

Durante el fin de semana me enteré que el Blog es objeto de lectura de todo mundo, e incluso recibí algunas reclamaciones por comentarios y/o sentires expresados aquí.
Nunca ha sido mi intención causar daño moral a nadie (No me vaya a ir como a la Wormat) y mucho menos a alguno de mis amigos, así que para evitarme demandas millonarias o susceptibilidades heridas, usaré pseudónimos para referirme a mis amigos e insertaré algunos fragmentos de ficción para despistar.

(Asimismo, exhorto de la manera mas honesta, pura y civilizada a que si alguien tiene algo que decir u opinar acerca de lo aquí escrito, me lo diga. Después de todo siempre he dicho que escribir aquí es un válvula y un sustituto de oreja. Así que, que mejor que una oreja real.)

Pues bien, llegué a casa de Edgardo y Maya a eso de las 10 y cacho de la noche. Poco después llegaron Alfonso, Gisela y mi cuate el Mofles. (Risas Grabadas)

A esas horas de la noche fuimos al super a hacernos de comestibles y bebestibles infaltables. Me dieron de cenar un Tamal con algo llamado Chipilín que sabía del todo bueno y programamos hora de salida muy temprano.

mayo 04, 2006

Comer Zucaritas a la orilla del mar es la onda