Ninguna primavera está completa sin una visita para pagarle respetos al mar.

Como todos los mejores planes, este tambien salió casi improvisado un sábado por la mañana. El destino: Punta Mita en la riviera Nayarita.

Decidimos hacer del viaje un roadtrip, con una escala en Guadalajara para llevarla traquila y además aprovechar para visitar amigos tapatíos queridos.

Salimos del DF en domingo muy temprano, por lo que la ciudad ni cuenta se dio.

En mi identidad secreta como «El Nazi de la diversión» y mi controlfreakismo viajero, disfruto mucho ser navegante. Tengo, por ejemplo, mi atlas de carreteras de Mexico, que nomás esta esperando pretexto para ser usado. Además bajo el amparo de San Google Maps, uno no se pierde aunque quiera.

Entre otras lugares de nuestro México, Pasamos por Atlacomulco, Edo de México, tierra de nuestro engomado presidente, por las lagunas de Cutzeo, por la Piedad, Mich, que está celebrando su subida a primera división y llegamos a Guadalajara a la fresca de las 13:00 hrs.

Tuvimos un breve despiste vial, ya que los domingos por la mañana, también se cierran muchas calles de Gdl para su respectivo ciclotón, y la señorita del GPS se emperró en que tomaramos la glorieta de la Minerva aunque el paso estuviera cerrado.

Improvisamos tantito y llegamos a nuestro destino. Me sentí bien por que a pesar de todo el espiritu humano sigue superando a la tecnología. De haber sido Sarah Connor, el T-1000 todavía estaría dando vueltas como mayate en la glorieta.

Llegamos a encontrarnos con @sandygallia y @chocobuda en un restaurancito de lo mas agradable, con una terraza ganadorsísima, en una tarde de primavera impecable.
Comimos rico, platicamos y reímos hasta que se nos cansó la mandíbula e hicimos una sobremesa eterna que se fue como agua.
Que gusto fue saludarlos.

Después de la comida, nos dirigimos al hotel que sirvió de Pit-stop y el cansancio carretero y la desmañanada cobraron su cuota.

Antes de dormir vimos una pelicula, (The Bridge), sobre la banda que decide suicidarse aventandose del Golden Gate, mas deprimente que la hora nacional.

Al otro día lo primero que vino a la mente es que, no se que clase de vacaciones me estoy tomando, pero me sigo despertando igual o mas temprano que para ir al trabajo. Pero como la idea era volver a tomar carretera temprano, me resigné.

Antes de salir Guadalajara hicimos una breve (pero emotiva) escala en el súper para comprar monchis, cervezas, alcohol y viandas vacacionales varias. Abracé mi guia roji y volvimos a tomar carretera.

Salimos de Guadalajara, pasamos por el estadio Omnilife (proximamente estadio Infinitum), por Tequila con sus lomas pintadas de azul agave, y cruzamos la linea del estado de Nayarit y la del huso horario de la hora del pacífico. Resulta que todas las horas que se reportan perdidas en el cambio de horario de verano se vienen para aca.

Antes de Tepic, uno toma la desviación a Pto Vallarta, y la carretera baja de nivel. Se convierte en una de esas de dos carriles llena de curvas donde uno se juega la vida rebasando trailers. Nos atrasó un poco al tiempo estimado, pero mantuvimos alto el espiritú y llegamos a Punta Mita a eso de las 3.

Un punto decisivo para elegir Punta Mita, es que encontramos una oferta dificil de rechazar, como diría el Don. Un hotel donde normalmente uno paga un dineral la noche, tenía un descuento ridículo como del del 90%. Haciendo cuentas, salía mas caro no venir.

Efectivamente el lugar está mamón. Como lo merecemos. Mide como tres veces mi departamento, tiene una terraza al mar deliciosa y ya estoy pensando organizar el Maufest por acá.

Y así es como durante los siguientes 5 días, ando de vacaciones, soltandome a la hueva y luchando contra la curiosidad de revisar mi mail del trabajo.

No tenemos plan o agenda alguna. Aunque hoy por la comida me nació la inquietud de hacer un Tour a las Islas Marías, pero parece que el turismo penitenciario no se usa tanto como uno hubiera pensado. Ya me daré a la tarea de averiguar en estos días a quien hay que matar para conocerlas.

Ubicación:México