Hoy llegué a la oficina y viendo tanto trabajo que tengo que hacer, decidí priorizarlo y empezar por lo mas importante. Así que me fui a servir un café y me dispongo a escribir un post.
El viernes salí con Rosa al centro. Entre que ella sale a medio día y viene desde lejos y que me queda cerca el centro de mi trabajo, no es la primera vez que andamos por esos rumbos.
Primero fuimos al Bar La Opera a ver el balazo de Pancho Villa, tomar una cerveza, comer una botana y platicar de temas varios (en ese orden).
Estabamos tomando camino hacia el sur cuando una mala vuelta nos hizo salir al zócalo donde había uno de esos conciertos populares que organiza el GDF. Al ver y escuchar mas de cerca nos enteramos que quien estaba tocando era nada menos que la Internacional Sonora Santanera. Decidimos que no podíamos dejar pasar la oportunidad y nos detuvimos a escuchar clásicos como: El mómboro (quiñá, quiñá), Luces de Nueva York (aka Fue en un Cabaret), Perfume de Gardenias y por supuesto La Boa (ah! que bueno que la ensayan).
Durante el recital nos enteramos que el concierto era en beneficio de los damnificados en Asia y que la pachanga seguía por esa noche y por el siguiente día con grupos varios.
Después de la Internacional Sonora Santanera, vino el grupo de merengue conocido como Merenglass que toco ritmos como: El baile del Oso (que es el que generalmente hago yo cuando bailo), el baile del Hoyo y su nuevo y actual sencillo: El Baile del Peje. En seguida vino otro grupo de música tropical bastante barulero y decidimos dar por buena la noche ya que Rosa tenía mucho tramo que recorrer.
Ahí hubiera sido un buen cierre de viernes.
Por cierto, estas son las fechas en que este Blog cumple 2 años de aparecer. Alzo mi mano y mi taza de café y brindo por ello.