No se que le pusieron al Café esta semana, que si me puso. Hoy con sólo una taza las desvelada ni la sentí, y ando bien prendido.
Decidí tomarme los últimos meses del año con presupuestos modestos para liquidar deudas y tarjetas. Hasta invertí un guardadito de contingencia para principio del año próximo.
También mandé hojalatear mi coche con un conocido de mi papá, que según el está decente, ya le sacó unos golpes al coche de mi mamá y al de mi papá y tardo poco y a precios módicos.
Cuando el hojalatero vio mi coche y los golpes que trae, me dió un presupuesto de 6 llaves y 20 días de trabajo! (Y eso por que el taller queda cerca de la Villa de Guadalupe, que le va a echar la mano). Cheil!.
Según yo no soy tan malo manejando, de hecho soy muy civil y de todos los golpes y magulladuras que trae el coche solo tres han sido mientras conducía yo, y de esos tres, dos fueron impericia mia y el otro por un prepúber ebrio.
El día de ayer, también me anduvieron buscando de la Universidad donde me metí a hacer la maestría. Yo pensé que me extrañaban y que querían saber si estaba bien o solo querían saludar, pero resulta que me llamaron para cobrarme la lana que me prestaron el año pasado.
Entre mis presupuesto otoño-invierno 2006 tenía considerado pagar ese préstamo, pero de una forma amable-intimidante, me dijeron que si no pagaba para este fin de mes me iban a empezar a cobrar intereses mas obscenos que Elba Esther-Goatse y después pasarían a mi casa a romperme las piernas, eso si, con todo respeto.
Así que por los siguientes días andaré a pie y con el presupuesto mas mermado de lo que creí.
A pesar de todo la mano sigue alzada…
