Archivos de octubre, 2004

octubre 29, 2004

Hace un momento fui seleccionado por una computadora y recibí una llamada a mi celular de un hombre que alegaba que me había ganado unas vacaciones todo pagado a Miami y Orlando.

El cuate decía que hablaba de Miami y parecía infomercial, se me hizo muy cagado.

Lo deje echar su choro (al fin el pagaba la llamada) y me insistía en pedirme el número de mi tarjeta de crédito, de dónde se me iban a descontar únicamente los impuestos, ya que, según él, alguna ley les prohibía pagarme todo. Hazme el fabrón cabor.

Me entretuvo mucho, pero lo mejor fue cuando me dijo «¿Sabe que señor Sánchez?, me da mucho gusto por que lo voy a poder conocer, por que cada vez que alguien viene a Miami a sus vacaciones gratis, me quieren conocer y agradecer de que los haya convencido de aceptar y estoy seguro que Ud. También me va a venir a agradecer y eso me da mucho gusto»

Tenía espíritu el hombre.

Lo que me intriga es que no recuerdo haber dejado el número del celular en algun lado como para que hubiera sido vendido junto con alguna base de datos. ¿Que computadora me habrá seleccionado? En fin, sigue siendo viernes.

octubre 26, 2004

Hace como 20 años en un campamento en Michoacán, organizado por la primaria donde estuve, organizamos un concurso de eructos («Sapos» en idioma niño). El reto era ver quien podía inducirse un eructo lo suficientemente largo para poder recitar el alfabeto. El eructo era inducido tragando aire.

Pero justo antes de los playoffs, una maestra nos contó la leyenda urbana del niño al que le explotó el esófago por inducirse un eructo. La competencia acabó y se declaró el certamen desierto.

Pasamos a lo siguiente mas obvio para demostrar la hombría, a ver quién escupía mas lejos y mas consistente.

Esos eran hombres chingao.

octubre 25, 2004

El viernes en la noche, fui con el Contador y Kike al Café negro a tomar unas cervezas y oír a la banda tocar Blues.

En el lugar no había mucha gente, 3 éramos nosotros, unos cuantos del del grupo del lugar y las otras dos igual habían llegado de chiripa al lugar.

Ésta vez el show lo abrieron unos cuates medio X que realmente no nos inspiraron mucho así que tuvimos a bien de platicar y cabulear (no necesariamente en ese orden). A los monitos del grupo no les pareció y al acabar su rola se quejaron amargamente e invitaron a los que quieran cotorrerar fuerte a hacerlo afuera, ya que ellos estaban haciendo un esfuerzo presentando su trabajo y merecían respeto y quien sabe cuanta cosa mientras dirigía miraditas a donde estabamos sentados.

Obviamente como estabamos en un distinguidisimo foro de apreciación musical y no en un bar cheleando relajándonos, pues decidimos poner atención a su siguiente melodía a ver que podíamos apreciar.

El coro de la canción decía «Yo quiero peinarme como Jimmy Neutrón», y el resto de la letra estaba dos tres cagada, pero los pobres se lo tomaban muy en serio. Al final Daniel el de la armónica y gerente del lugar pasó a disculparse por la actitud de los artistas urbanos incomprendidos.

Afortunadamente acabaron pronto y empezó «Salida de Emergencia», esta vez no tocaron covers, sino puras de ellos y pues ya se me hacen familiares. Me gusta el lugar, repito.

En fin aquí estoy, al inicio de otras 10 horas (al menos) de lo mismo. Creo que ya es hora de un cambio.

A pesar de que vine a la oficina, el sábado y el Domingo, fue un buen fin de semana. El sábado hubo una fiesta en casa de Carlos donde me la pase muy pero muy bien y el Domingo a media tarde me tomé una siesta mientras el sol le pegaba a mi cama, que ahhh!, cómo gocé. Esos dos momento valieron el fin de semana.

Ayer pasaron en HBO «Todos los hombres del Presidente» que nunca había visto, así que me la aventé para ver de que me enteraba de la onda de Nixon y watergate. Y pues me quedé mas bien igual.

Tanto nombre me mareó. Aparte de que estuve recibiendo llamadas pues menos puse seguirle la trama, no me entré de mucho mas de lo que conocía del tema, que no es mucho.

Lo que si me pareció muy interesante era la forma de investigación que tenían los reporteros hace apenas 30 años, secretarias dedicadas a echarse clavados en mares de papeles, cuadernitos de notas, nada que ver con la cantidad impresionante de información a la que cualquiera tiene acceso tan fácil. Con razón se ganaron el Pullitzer.

También vi un pedazo de Jackie Brown. Fue un Domingo estándar, de esos que se fabrican en serie y salen baratos.

octubre 23, 2004

A finales del mes pasado, como una de mis actividades regulares eché a correr un proceso en el servidor de la empresa. Como se que el proceso es largo empecé muy temprano. A eso del medio día resulta que toda la red de sucursales bancarias estaba colgada de la lámpara, por que mi proceso estaba interfiriendo bien cabrón con todos. Después de amenazas de muerte y mentadas de madre, se me indico que de ahí en adelante debía correr ese proceso ya mas entradita la tarde que las sucursales hubieran cerrado.

Heme aquí, viernes a las casi 8 pm corriendo el mentado proceso.

Iluso de mi empecé a las 5 pm esperando que por ahí de las 8:30 estuviera lista y de aquí irme por unas merecidas chelas. Estimo que le va a tomar al menos 4 horas mas, sin dejarme otra opción que venir en fin de semana a correr el otro proceso. Fuck!

En fin, en el tiempo que tengo mientras avanzan los numeritos de registros procesados del 1 al 19mil y pelos, de igual ocio me puse a organizar el archivo de Tiras de Trino que tengo. 886 Tiras diferentes en 48 MB, recopiladas en 3 años de checar el periódico diario.

Las organicé en archivos zip y las voy a subir a algún lado para ponerlas a disposición de la red.

Me voy…

octubre 22, 2004

octubre 22, 2004

Un mosquito no me deja dormir.

Soy una persona hasta cierto grado tolerante con los mosquitos. No me molesta que me piquen, e incluso que zumben un poco, tengo el sueño pesado y generalmente un almohadazo al aire es suficiente.

Pero este hijo de puta de hoy, es insistente el maldito. No descanso hasta hacerme parar, hacerme ir a buscar una placa para el raid eléctrico y espantarme el sueño.

Ni pedo, tendrá que morir a la mala, tan fácil que sería que solo chuparan sangre (como funcionario público), tienen que chingar y chingar hasta acabar con la paciencia de uno (como funcionario público).

octubre 21, 2004

Semana Nefasta.

No tengo un clavo. Tengo mucho trabajo. Ayer salí casi a las 9 de la oficina. En días como esos desprecio mi trabajo (en los demás nomás no me gusta.

Hoy se fue la luz desde temprano y se echó a andar la planta de luz (esa que se riega con electricidad), ya a estas horas hace un calor infernal y el olor a Diesel quemado invade el ambiente. Bien bonito.

Por la misma razón, no pudimos comer en el comedor como siempre, así que salimos a comer a un lugar de comida Michoacana a un par de cuadras de aquí. Tenía como 4 o 5 meses de no ir ahí, y no por malo, en realidad me gusta mucho la comida michoacana, generalmente pido un plato de queso adobera asado, slurp! Buenísimo.

En fin dejé de ir un día que al caminando por los pasillos y voltear despreocupado crucé la mirada con un ratón. Lo vi, me vio, nos vimos, él se echó a correr yo no volví por ahí hasta hoy que por contingencia se decidió el lugar. Hoy al pensar en el roedor pensaba en Speedy González y en el Ratón Crispín y hasta me supo rica la Adobera.

octubre 19, 2004

Por ahí de febrero que me fui con Jorge, Susana, Alonso e Isela a NY, tenía yo ganas de ir a ver un musical por el hecho de ir a verlo y aprovechando que estabamos en la capital gringa del teatro. Me llamó la atención uno llamado «Wicked», cuyo poster era una silueta estilizada de una bruja. Al parecer era una versión nueva del Mago de Oz, pero no me enteré mucho más de la obra.

Al fin de cuentas y contra mi voluntad, nos metimos a ver Chicago. Habiendo tantas obras diferentes, nuevas y de vanguardia, nos metimos a ver una que ya todos habían visto en el cine. Cheil!

Pero bueno, durante mis vacaciones en Irvine, mientras pajareaba en una librería vi el libro: «Wicked, The life and Times of the Wicked Witch of the West», y ya bajo una inspección más cercana me enteré que, como su título lo indica, es la vida y obra de la malvada bruja del oeste, el por que se volvió tan malvada y en general su punto de vista de la historia contada en el mago de Oz.

No llevo ni la cuarta parte del libro y me estoy divirtiendo mucho, ya me pique, hasta me dieron ganas de rentar el Mago de Oz para tener la historia mas fresca (sirve que la veo con Dark side of the moon, al fin). Una de las ventajas de no circular el martes es que puedo leer en el metro

Del mismo autor (Gregory Maguire), estaba también el libro: «Confessions of an Ugly Stepsister» que es la historia de la Cenicienta en el mismo tenor.

octubre 15, 2004

Estoy perfectamente consciente que cada que pasa me amargo más. A lo largo de los años me he vuelto gruñón, mamón y rayando en lo intolerante.

¿Por qué?

Platicando con Andrés la semana pasada me dijo que una vez que me consiguiera una buena mujer se me pasaría lo gruñón y volvería a ser el Mau alegre que cada vez sale menos.

A mi me preocupa haber pasado el Point of no Return de la amargadez y que no se me quite. Me preocupa levantarme de mal humor el resto de mi vida (con excepción de los Domingos), me preocupa que no tenga ganas de salir los fines de semana, que ningún pretexto sea lo suficientemente bueno para celebrar, o preferir estar solo y encerrado que platicando con algún amigo. Damn!

Lo peor es que estoy consciente de ello, y no puedo solucionarlo. No me puedo obligar a ser feliz. Lo cual me molesta más, ya que yo creo que un individuo debe de ser capaz de producir y ser autosuficiente en cuanto a felicidad se trata. O al menos eso quiero creer, no quiero aceptar el hecho de que siempre va a haber algo externo desequilibrando al ser. Creo en el hombre, pero soy un pésimo ejemplo.

Aunque dicen que ningún hombre es una isla, y si lo soy no soy Ibiza, cheil! He de ser pinche Clipperton o algo así.

Aunque al final siempre llego a la misma y única conclusión, me siento solo.

octubre 14, 2004

Dormí bien, así que hoy no necesito café.

Me puse una camisa nueva, tiene varillas en el cuello integrada, lo cual esta bien, por que siempre acabo perdiendo las otras, o se rompen por echar la camisa a lavar sin quitárselas. El pedo es que no está muy rígida que digamos y de repente el cuello se dobla hacia arriba. Me caga eso.