Archivos de octubre, 2004

octubre 13, 2004

Se murió Cristopher Reeve.

Pero todavía nos queda Supermam y su amigo Chabelolsen.

Pin, pon, papas

octubre 13, 2004

Pues bueno, después de digerirlo un par de días se me acabaron las vacaciones. Una semanita a gusto, relax, sin presiones, de paseo y con una cruda de crédito de aquellas.

Entre otras cosas, comimos en el mercado de San Juan de Letrán gabacho, me compre ropa chida y barata en un outlet, conocí a un vecino gringo de Andrés muy buena Gente, nos fuimos a cenar a un buen lugar un día, fui a jugar cartas con unos gringos y gané dos juegos, y hasta a Disneylandia fui. Me la pase bien.

Lástima que no encontramos boletos para los Dodgers.

En esta semana en el gabo, no se como ni por qué, pero hasta me cayeron bien los gringos. Entre la civilidad al manejar, lo bonito que esta la ciudad donde vive Andrés y lo bien que funciona un capitalismo ordenado, me di cuenta que viven re-agusto. No se que necesidad tienen de andarse partiendo la madre tan lejos y metiéndose en todos lados. En fin que con su pan se lo coman.

octubre 12, 2004

Pocos sentimientos son tan pinches como el regresar de vacaciones a la rutina.

octubre 03, 2004

Día 2

El resto del viaje en avión estuvo bastante pinche. Ya sospechaba yo algo raro cuando vi en el itinerario que de Monterrey a Los Ángeles, había una diferencia misteriosa de 6 horas. Ningún avión hace tanto tiempo. La onda es que éste era mas bien un Pullman disfrazado de avión, ya que nos fuimos puebleando por medio México antes de cruzar la línea. Primero hicimos una escala en Guadalajara, donde se subió cual dibujada por Gabriel Vargas, toda la familia Burrón. Hablándose a gritos, los niños corriendo y gritando por los pasillos, sacando las tortas a medio vuelo de una hora (no se fueran a morir de inanición) en fin, Mexican Curious en su expresión mas pura.

Una hora de viaje después, hicimos escala en los Cabos, y el día estaba tan claro, el viento marino tan sabroso y el atardecer tan perfecto, que estuve a nada de quedarme mejor a pasar mis vacaciones ahí. En fin, decidí mejor regresar al avión con el Don Regino, el Foforito y la Borola y acabar de una vez el mal trago, y después de un par de horas mas llegamos al Gabo.

Bien abusado yo, cuando reservé mi vuelo de avión solicité que me colocaran lo mas adelante posible del avión y así poder salir en fa, correr como la Guevara por los pasillos y llegar a migración antes que la demás perrada y ahorrarme al menos unos 20 o 30 min. Y todo hubiera perfecto si no me hubiera puesto a esperar todo el tiempo que gane en mi sprint (que mas que de Guevara ni a Paralímpico llegó) en la banda equivocada del equipaje.

Cuando me di cuenta, llevaba 10 minutos esperando en la banda equivocada mientras la familia burron recogía sus cajas de huevo el Calvario (eso es en serio) a 2 bandas de mi y se aperraba las filas de aduana. Cheil!

En fin, logré salir un día del aeropuerto y me recibieron con mucho gusto Andrés, su esposa y su suegra. De ahí me llevaron a romper mi dieta de Pretzels y Coca que había empezado a bordo de Aereocalifornia y nos fuimos a comer unas alitas de esas bien picosas a un Hooters. Yum.

El día sábado, nos levantamos bien temprano, desayunamos chococrispis y nos fuimos a los estudios Universal a pasarnos el día.

En un periodo de las doce del día a las seis de la tarde recorrimos 6 atracciones con sus respectivas filas maratónicas. Entre ellas estuvo el famoso Terminator 3D que no había tenido chance de ver y me gusto mucho. Que chido que aquí tengan un gobernador que se la rifa tan chingón. Me cae que si Andrés Manuel hiciera una atracción así en Chapultepec, si votaba por el.

Entre las otras atracciones que visitamos fue el recién inaugurado «Mummy’s Revenge: The Ride», que esta muy chido, rollercoaster rápido y brusco, de hombres pues. Lo malo es que duró 40 segundos (no es choro) que comparado con una fila de 35 min, si se siente uno como que estafado.

En fin, ahí estuvimos todo el día. Comí comida china como pelón de hospicio y me bebí mi primera cerveza envasada en PET (botella de plástico), lo cual se me hizo novedad.

Saliendo del parque temático, nos fuimos a dar una vuelta por jaligud, pero ya la banda estaba algo cansada y realmente solo nos fuimos a dar una pequeña vuelta por el Centro Kodak, junto al Mann´s Chinese (¡Ah! ¡Pero como me gusta ese cine!). No hicimos mucho realmente, medio pajareamos, hubo un intento fallido de entrar a ver a Val Kilmer cantar algo diferente a los Doors en un musical, bailé con unos Krishnas que estaban bien animados cantando en la banqueta y nos regresamos a la casa del Mate.

Cabe mencionar que entre mis planes era pasar mas tiempo en la ciudad de Los Angeles, pero la case, (y dije bien, case), de Andrés resulta quedar un chinguito bien lejos, así que tendré que reconsiderar mis planes para pasear un poco mas local.

En fin, mañana vamos a regresar a la ciudad a dejar en el aeropuerto a su esposa y suegra, y espero convencerlo de irnos a ver el juego de los Dodgers vs Giants, beber una cerveza de litro, comer un Hot Dog de un metro y con suerte atrapar un Home run de Barry Bonds.




Atardecer en los cabos.

octubre 01, 2004

Día 1

El boleto de avión lo compre en una promoción por ahí de marzo y me salió muy barato, así que a mas de 6 meses después no se sintió tan perrón el gasto de las vacaciones.

Mi señor padre me dio un aventón al aereoplátano, nos fuimos muy temprano, pasamos a desayunar y platicamos muy a gusto.

Aunque nunca me dice nada, sé que mi madre esta molesta con el por algo, no se han hablado en toda la semana. Me consterna dejar a mi madre sola, pero bueno, paso tan poco tiempo en mi casa últimamente que no creo que hubiera mucha diferencia.

Entre lo que platicamos durante la hora de tráfico que hicimos al aeropuerto, fue que, ya que no va a haber aeropuerto en Texcoco, lo conveniente seria que internacionalizaran mas los aeropuertos de Cuernavaca y Toluca. De buenas hubiéramos hecho mucho menos tiempo a Cuernavaca que al Benito Juárez.

En fin, ya en el aereoplátano coincidimos con la llegada de algunos de los atletas paraolímpicos con medalla y todo. Me acerqué a una de ellas y me tomé la foto. Afortunadamente pude disimular lo villamelón, ya que de reojo vi que uno de sus parientes llevaba el recorte del periódico y alcance a leer nombre y disciplina. «¡Felicidades María Estela!, ¡Bienvenida!», le dije como si estuviera enterado desde siempre. Traía sus medallas colgando. Oro por lanzamiento de Bala y Plata por jabalina, muy padres. También traía una cara de felicidad muy chida.

Alcanzamos a ver al menos 4 medallistas mas, todos rodeados de gente, siendo felicitados y dando autógrafos.

Antes de subirme al avión, pasé a hacer del cuerpo (que chida expresión), y ahí derrame una lágrima (aparte de alguno que otro fluido), conmovido al ver escrito en la pared, muy discretamente, casi imperceptible el pensamiento de un poeta urbano seguramente incomprendido:

Una verga se murió

Su espíritu anda vagando

Tenga cuidado compañero

No lo vaya a agarrar cagando

Conmovido y pensativo me dispuse a abordar mi vuelo.

Para no variar mi suerte, la sala de abordar que me tocó estaba casi del otro lado de churubusco, y pues ahí voy. Acto seguido, nos suben a un camioncito para llevarnos al aeroplano. No se por donde se metió el camioncito, pero me cae que casi regresamos a mi casa, por un momento pensé que siempre si se había construido el aeropuerto en Texcoco y que nos llevaban para allá.

Hay una anécdota dos tres famosa, que dice que American Airlines una vez se ahorró un dineral quitando una aceituna de su menú en cada vuelo. Ni me quiero imaginar en que se estará ahorrando la lana Aereocalifornia. Cheil!

Pero bueno, al menos el avión tenía aeromozas de buen ver, y una de ellas hasta con su acentito norteño, mmmh.

Hicieron su show ese de las puertas y las mascaras de oxígeno que ya nadie pela, con mas hueva que como cuando cantan las mañanitas en la oficina. Se presentaron como Mónica y Marisela, así como las del almacén, me pregunto si fui el único en el avión que le dio risa tal estupidez.

He escrito mucho, está bien para no aburrirme. Aparte el cuate junto a mí en el avión no es muy platicador que digamos, a ver si en la convención me siento junto a Tyler Durdent o alguien así.

Ahorita estoy en el aeropuerto de Monterrey esperando conexión, voy a estar aquí un buen rato, así que me decidí a postear para matar el tiempo. Lo malo es que el costo por hora esta gacho… así que el resto del tiempo tendré que usar el libro que traigo.