Bajo mis estándares normales no es legal estresarme tanto por el trabajo, así como tampoco se vale quejarme tanto de él sin hacer nada. Es por eso que el miércoles de la semana que entra quedé con mi jefa de hablar con ella, el tema va a ser lo mucho que he logrado en 6 meses con mi nuevo puesto y cómo me merezco un aumento de sueldo, mas prestaciones, un horario mas amable, apoyo para mi maestría, lugar de estacionamiento, auto de la compañía, vales de gasolina, de despensa y de la conasupo, viáticos, Tarjeta de crédito corporativa, Oficina en el último piso, un Valet personal. y siete esclavas sexuales a mi disposición las 24 horas del día. A ver si pega.
Y si no pega ninguna, igual y es hora de salir del área de comfort y moverme.
Hay un chiste (que seguro esta circulando en algún fwd), que dice que un día un CEO le pregunta a su comité directivo «Si yo trajera a mi esposa y le hiciera el amor en la oficina ¿sería trabajo o placer?» Y después de hacer una investigación por todos los niveles de la empresa al fin un ingeniero contesta: «Sería placer, por que si fuera trabajo lo estaría haciendo yo».
Cada semana mi jefa llega contenta con algún proyecto nuevo, a ella le encanta estar en todo. Pero me siento como el wey del chiste.
En fin, como parte de esa serie de proyectos ya tengo gente nueva a mi cargo, pero como en lugar de ayudarme con el trabajo que tengo me van a dar mas, no hay mucha diferencia. El lado amable es que son dos chicas de mediano buen ver y hasta se ven buena onda. Ya veremos.
Los Pumas fueron apaleados por las Chivas y mi papá no pierde oportunidad de regeodearse. Cheil!