29 y Sereno.
A un par de días del Maufest y no estoy tan emocionado como debería.
Entre que el Conta canceló, Emilio y la Chiaparrita andan de pleitos y me agarran de intermediario, tengo demasiado trabajo, me movieron una junta que tenía hoy a mañana así que voy a tener que venir, y mi amiga se enojó conmigo y no me habla. Todo esto combinado con la clásica depresión cumpleañera, me tienen en modo medio azul (entre azul y buenas noches).
Por otro lado, hoy me invitaron a desayunar los de mi área, los de los sábados me invitan unas chelas hoy en la noche, la semana que entra tengo dos invitaciones mas para celebrarme, tengo 12 gentes dispuestas a ir a celebrar conmigo a la playa. Sin contar por supuesto el pachangón del sábado pasado. Se siente el cariño. Pero sigue faltando algo…
En fin, el sábado a las 11:20 a.m. le habré dado 29 vueltas al sol. Un último año antes de los 30. He oído como a muchos les entra la depresión al cumplir 30. Es como si se acabará la licencia para hacer estupideces y decir tonterías (aunque algunos la tienen irrevocable), pero es como el principio de la ñorez, hay que ahorrar, ser mas responsable, trabajar mas duro, ser mas serio. Acostumbrarse a que te digan ‘señor’. Es un breaktrough.
Me acuerdo cuando Alonso cumplió 30 años. El quería celebrarnos digno y con clase y mandó un mail: «… Los espero para celebrar mi cumpleaños número 30 en el Bellini’s…», yo pensé «wow, esos son hombres chinago! Me late su estilo…». Al día siguiente recibí otro mail de Alonso que decía: «En vista de que nadie tiene lana, los espero en el Sanborn’s de los Azulejos a la misma hora…» Cayo el héroe.
En fin, inspirado en las buenas intenciones de Alonso para celebrar unos 30 años dignos, empezaré a prepararme un año antes.
No sé aún como lo voy a celebrar, o con quien, pero lo que sí sé es que voy a estar bien, contento y cool, será un año de preparación mental, espiritual y física para recibir la tercera década de mi vida con clase. Me lo voy a obligar.