No tengo tiempo de cambiar mi vida.
Oficialmente me he convertido en una sombra borrosa. Trabajo y mas trabajo. Mi dinero se va en pagar deudas, impuestos, bah!.
La primavera lo mitiga un poco, felizmente ha hecho mucho calor en estos últimos días. Dormir con la ventana abierta es uno de los placeres mundanos que mas disfruto.
Hablando del titulo del post, yo no conocí la rola ni en el metro ni en un microbus. La escuché por primera vez cuando andaba redescubriendo a Rodrigo Gónzalez y me puse a bajarlo de la red. Luego me enteré que «No tengo tiempo de cambiar mi vida» era rola favorita de los músicos de metro (junto con esa que habla de una mujer que ya estaba harta de todo, de tanto rodar rodar y rodar y que se fue dejando una carta en el buró, que no se como se llama).
En fin, hoy no circulo, hoy viajo en metro, a ver si me toca un músico. Ultimamente me han tocado «sordomudos» que pasan y dejan bolsitas de dulces con una nota. Sordomudos my ass!, me dan ganas de un día gritarles algo y hacerlos voltear.
Pero bueno, de regreso a la programación habitual.