He estado de inaudito buen humor esta semana. Entre que me curé de la tos, y cuento los días para mis vacaciones ando de buen espíritu.
Hoy a medio día hablaba con Emilio acerca de que debía de hacer con una lana que tiene, que si dar un enganche para un coche, que si irse de viaje o invertirlo en un negocio. Le digo que ya a nuestras alturas probablemente sea conveniente lo de la inversión o el coche. Ya hay que pensar a largo plazo. Pero después de leer el mail del viaje a Tailandia de Eva, el sentido de la vida queda mas claro.
Ayer fui a ver a Adriana la esposa de Andrés, que regresó de Argentina por ondas del trabajo y estuvimos platicando un rato muy a gusto. Feels like home.
Nos hemos puesto de acuerdo ella, su hermano y yo para aplicar a una maestría en California y vamos a hacer el tramite / exámenes simultáneos, como para comprometernos.
Ya veremos dijo el ciego, no oigo nada dijo el sordo y el mudo se quedo callado.