… una hora después y no ha llegado el p… Subway.
No soy yo cuando me enfado…
Me encontré un Menú de Subway en mi cajón, se me antojó y marque para ordenar. Después de hacer mi orden me dijeron que iba a tomar entre 40 y 50 minutos. Cheil! Tanto para una torta.
Ya al colgar me di cuenta que me van a cobrar 21 pesos por un refresco de lata y una bolsa de Doritos. Mala decisión teniendo una tiendita cruzando la calle (junto a la tintorería de los chinos).
El hecho de que hoy voy a ver E3, compone el día.
El Servidor proxy de la oficina se enteró de la existencia de gmail, y como todos los demas sitios de correo electrónico, lo bloqueó. Cheil!
Al menos todavía no descubre Blogger y/o Blogspot.
El sábado pasado, durante un trayecto de 3hrs en el que estuve manejando, me puse a pensar acerca de mi mal humor que es, ya casi permanente y eso me preocupa.
Me pongo de malas al despertar, antes sólo era los domingos, ahora ya es diario. Me pone de malas el sonido de los helicópteros y cualquier ruido en general. Me pone de malas que un coche vaya pasando cuando yo me subo al mío. Hace unas semanas, estaba instalando un programa en la PC de mi casa cuando se fue la luz y me enoje en extremo, si hubiera sido Bill Bixby o Alejandro Suárez, me cae que me pongo verde. Me desespera que mi madre le cueste trabajo el copy – paste. Cada vez soy menos tolerante con las personas en general.
Esto no puede seguir así. ¿Qué le pasó a mi buen humor? ¿Qué se necesita para levantarse de buenas, si no siempre, al menos cada tercer día?
El domingo en la noche cuidé a mi sobrina de dos años mientras mi hermano y su esposa se fueron a no-se-donde. Eran cerca de las 12 de la noche y yo tenía mucho sueño, la acosté esperando que se durmiera y me recosté junto a ella.
En algún momento el estar acostado, levantar las piernas lo mas alto posible y luego dejarlas caer, se convirtió en lo mas divertido y gratificante que hice en la semana.
El fin de semana pasado navegando entre los canales desconocidos del recién instalado SKy me encontré con VH1 y con «The Surreal World», que es la respuesta VH1 a «The Real World», uno de los primeros Reality Shows (si no es que el primero) que hubo.
La premisa del show es básicamente la misma, creo. Agarran a algunos monitos y los ponen a vivir y trabajar juntos por unos meses mientras los siguen con una cámara por todos lados esperando que dejen de ser «amables». El valor de «The Surreal World», es que en la casa metieron a:
La combinación de personajes da para mucho, desde las orgías organizadas por Ron Jeremy, hasta la discusión entre Tammy Faye y Vanilla Ice acerca de que si somos creación de Dios o de los extraterrestres. Surreal en verdad.
Este año elegir el regalo de mi madre, si bien fue igual de tortuoso como cada año, navidad o cumpleaños, (Nunca se que regalarle), no estuvo tan grave.
Me resigné a pasar la tarde del domingo en un centro comercial de esos monstruosos perdiendo el tiempo en tiendas decidiendo el regalo. Aproveché también para ver a Rosa a pesar del riesgo inminente de salir de compras de con ella. Y también aproveché para ir a recoger mis boletos para el E3.
Después de un par de horas, los finalistas para regalo eran un par de zapatos y un Sabukán (Bolsa del mandado) con una Virgen de Guadalupe bordada en pendejuelas. Ninguno de los dos regalos me convencía.
Luego entramos a una librería. Mi madre es devoradora de libros. Lee mucho y le gusta. Lamentablemente no leo tanto como quisiera y encima no leo lo mismo que mi madre, y a pesar de mi política de regalar libros, siempre es algo que me gusta regalarle a ella.
Así que le llamé a un amigo que lee más que yo y le pedí consejo. Asunto arreglado.
El día de hoy se trabajará medio día en la oficina. En un momento de atarantamiento deje ir a mi asistente (el) mas temprano de la hora permitida. Mi otra asistente (ella) no vino por ser madre.
La comida de hoy en casa de la Matriarca de la familia, osea mi abuelita. Venerable anciana de 95 años que le encanta recibir en marabunta a sus 10 hijos y hordas de nietos dispuestos a agarrar la jarra en su honor.
(Ojala mi tío Raúl, el de la paletería, lleve su hielera atascada de paletas y nieves, en estas épocas de calor es un hit)
Celebremos pues.
Este post fue traído hasta ustedes por el número 5.
Hace algunos años vi anunciado en De Remate, un discman que tocaba MP3, era lo último en tecnología para entonces y me lo compré. Me costó cerca de una llave.
Tiempo después intenté venderlo por el mismo medio. Como ya era de medio cachete, lo ofrecí a medio precio. Un cuate me mandó un par de preguntas ofertó y al final ganó la subasta.
Nunca reclamó el discman, no pude contactarlo, no contestaba mis mails en fin, se hizo wey olímpicamente.
El hecho es que para De Remate yo vendí el Discman y tenía que pagarles una comisión, nunca la pagué.
El otro día revisando mi primera cuenta de correo, que hoy solo recibe Spam y algún mail de algún despistado, me encontré un correo diciendo que De Remate estaba a punto de tomar acciones legales de no pagarles la comisión que les debo. Cheil!
No se que hacer, yo creo que me voy acabar tomando un chocolate y pagando lo que debo.
Pero me da mucho coraje por que 1. El wey nomás me quemó, 2. El pinche sitio no sirve para nada 3.Fui demasiado desidioso y valemadres para escribir a De Remate en el momento del chanchullo (Hace mas de un año) y ahora me quieren enviar abogados. 4. El discman ya no funciona.
¿Como le irán a hacer para encontrarme? ¿Contactarán con la gente de la UNAM (que es donde tengo mi cuenta registrada)?, hace años que salí. ¿Contratarán a Detectives privados o golpeadores? ¿Cuánto les va a costar encontrarme?, supongo que parte de lo que les debo lo irán a usar para gastos de investigación, abogados penales y para pagarle a las secretarías que organizan los archivos de gente como yo que se quiere salir con la suya (suya de cada quien). ¿Acabaré en la cárcel junto a Bejarano y Adal Ramones?
¿Qué tanto podrán estirar esos 30 pesos?
El mundo nunca lo sabrá