El viernes, por ejemplo, puse un juego de rol improvisado que al parecer gusto mucho y el sábado por la mañana tuve un sesión de estudio bastante productiva. buen comienzo. El resto del fin de semana lo dediqué básicamente a mi juguete nuevo.
Mi prima Amanda solicitó que sus amigos y familiares contemporaneos en lugar de gastar en una licuadora o una plancha como regalo de Bodas, le grabaramos algunos Cd’s de lo que cada quien escuchara normalmente para llevarse de soundtrack en su Luna de miel-Roadtrip por la costa del pacifico. Así que el domingo estuve la mayor parte del día grabando CD’s. Fue algo que disfrute mucho, hice los playlist como si fueran para mi y siento que me quedaron muy bien. Grabe uno de Banda dos de rock/pop en inglés, uno en español, otro de boleros, uno de música calmada, uno de power ballads y uno de música de boda que según sé es re-popular en donde viven.
El domingo por la noche fui a ver Kung Fu Hustle con el verde, divertida la onda.
Algo que no quería que me pasara en mis vacaciones era que se conviertieran en un mega domingo, es decir, que me levantara tarde todos los días, andar en pijama hasta el ya la tarde y en general estar de improductivo. Digo, tanto tiempo libre debía de ser aprovechado. Asi que hice planes, no muy ambiciosos pero eran suficientes para ponerme activo desde temprano. Mi primer intento, fue ir a cambiar mi celular.
El derecho de cambio lo tengo desde enero y desde entonces, no he podido encontrar el modelo que quiero. Esta vez tampoco, y de mona (gran expresión), me informaron de que un nuevo modelo mas perrón ya estaba mas barato, y ahora lo quiero. Por supuesto tampoco lo tenían.
El resto de la mañana del lunes me la pasé con conflicto interno acerca de que si me debería de comprar un juego para la PC o no. Los argumentos en contra (Poco tiempo libre que debería ser dedicado a la maestría, poco dinero, posible enviciamiento, etc) y el sentido comun superaron a los argumentos a favor (diversion vanal) y le di un uso mas sensato a mi dinero, me compre algo de ropa que me hacía falta.
En eso estaba yo cuando me llama mi hermano para decirme que el estaba dispuesto a patrocinar mi capricho, ese era el pretexto que necesitaba. Me compré al fin, después de 2 años de traerle ganas el Star Wars Galaxies, corri a mi casa a instalarlo. No pude jugar mucho ese día, pero promete muchas horas de diversión y pocas horas de sueño.