Pobre coche, lo traigo bastante traqueteado. Cheil!
Hoy es último día hábil del mes y toca el ritual de celebrar los cumpleaños de marzo en el piso. Pasó pues la hora del pastel y para mi sorpresa la entonación general de las mañanitas supero el nivel de murmullo y se logró una estrofa completa entendible. Ha de ser el viernes, la primavera o algo en el aire.
Maru, quien es la cortadora oficial de pasteles del piso, lo hace de forma ortodoxa con su respectivo círculo en el centro. Ya hemos tenido acalorados debates y discusiones al respecto y hoy pude probar un punto importante cuando le demostré como lo que nadie se comió fueron los centros y como se quedaran para hacerse duros por los siglos de los siglos.