La semana santa estuvo como debe. Aunque tuve que trabajar completo de Lunes a Miércoles, los cuatro días primaverales que tuve libres valieron toda la semana.
El miércoles por la noche hallabame yo, viendo 24 y pegando estampas en mi album del mundial cuando sonó el timbre. Con absoluta certeza acerca de quien era y por que motivo tocaba, abrí la puerta y dije «Saca tus repetidas». Era Gustavo, mi vecino a quien tenía ya algun tiempo de no ver y quien comparte la tradición albumera con nosotros. Con el pretexto de cambiar estampitas platicamos un rato. Me dio mucho gusto.
El jueves pr la mañana fui a casa de Carlos desde temprano y nos aventamos una jornada de juegos muy agusto. Jugamos swccg que desde el torneo de Reyes no jugaba y un par de juegos de monitos. También saludé a Gris y a Alexa y platicamos y chacoteamos rico. Otro lugar donde me siento en casa.
Por la tarde nos reunimos en mi casa para detallar pormenores del HJC-Jungle Road Trip, que se hará a Veracruz a fin de mes. Llegaron el Morex, Alonso, Isela, Lalo y Mayté y se hicieron decisiones importantes, como en cuantos coches nos vamos a ir, la hora de salida, la ruta y el número de rollos de papel de baño requeridos.
Alonso e Isela acababan de regresar de San Francisco de algun congreso importante de Biología y aprovecharon para ir a visitar los Landmarks estarguareanos de la ciudad, entre ellos la casa y la colección Steve Sansweet, que como es su cuate los invito para presumirles su colección. Perrón.
El viernes muy temprano pasé por Rupalú y nos dirigimos a Cocoyoc a pasar el día. Mi familia y attachés llevaban ya una semana en el aplatané y nosotros fuimos a constatarlo. Para ser viernes Santo (Batman!), el camino estuvo relativamente tranquilo, 2hrs en un trayecto que normalmente toma 50min, bueh…
El común denominador de estos días siempre ha sido el clima primaveral en su esplendor. El día se fue entre bebidas con mucho hielo, Sol, color, calor, comida, «Feudalismo» el juego de cartas institucional de la familia, besitos y apapachos. Nada Mejor.
El sábado hubo comida de mariscos para mitigar el calor, el hambre y la frustración. Seguido de función de cine y compra de CD’s.
El Domingo hubo plática con viento, Comida en La casa de la enchilada (nunca falta un pretexto para ir), y tiempo de calidad con mi novia.
Efectivamente sigo muy contento. Un par de veces el fin de semana viéndonos juntos en el espejo me convencí de que era yo, y no otra persona.