Crónica pues, desde el rin rin…
A pesar de tener trabajo con deadline para el jueves a medio día y tener que hacer maleta para el evento del fin de semana en Tequesquitengo, el miércoles me fui a jugar monitos a casa de Andrés. Jugamos un par de buenos juegos y acabamos ya tarde, entre que llegué a mi casa e hice maleta acabé durmiendome como a las 3 a.m.
Me encontré con unos jeans en mi closet que tenía muchos, muchos años de no ponerme por que no me quedaban por panzón. Me quedaron. Me dió mucho gusto y los empaqué.
Dormí como una hora y media por que aparte de la desvelada, llegué a las 7 a.m. a la oficina a hacer el trabajo que tenía que dejar hecho antes de irme.
En el camino a la oficina del jueves por la mañana, aparte de que hacía un frío marca don’t-meim, se me cayó el café en el coche y al llegar al estacionamiento justo al soltar la puerta del coche, en una escena que seguro va a estar en cámara lenta para cuando hagan la película, me di cuenta que había dejado las llaves dentro.
Como era muy temprano para encontrar a un cerrajero decidí preocuparme por eso mas tarde.
El camión a Tequesquitengo (Teques we!), estaba programado para salir de las instalaciones de la empresa a las 12 del día, así que después de pendejear en algunos blogs y mails improductivos, y con mi medio litro de café a la mano, me puse a trabajar contra reloj.
Todavía a media mañana tuve que salir al banco para depositar el cheque que me dieron de la agencia de viajes este mes, lo que me quito tiempo valioso.
Para las 11 a.m. todavía no acababa, así que use el poder que el banco invistió en mí para mandar a una de mis niñas en una misión para conseguir cerrajero y sacar mis llaves del coche.
Me dió un poco de pena pedirle ese favor, pero rápido se me olvido.
Con un timing de inglés, mandé mi reporte a las 11:55 y llegué Safe en Home al autobus.
Con la modriga desvelada, en el camino adopté plan antisocial con mis audífonos puestos. Ya nos integrarán (…y derivarán) el fin de semana, pensé.
El propósito del viaje del fin de semana aún no lo tenía muy claro. En años anteriores normalmente la junta se usaba para planear los objetivos comerciales del siguiente año y las estrategias y acciones que cada quien tenía que hacer para lograrlos.
Lo usual era ponerme a trabajar como enajenado desde un par de semanas previas al evento haciendo presentaciones, con información del año en curso. Números, indicadores, gráficas de pastel, porcentajes, tendencias, y todo ese tipo de cosas que dizque ayudan a tomar decisiones informadas. Este año no lo tuve que hacer y ya desde ahí me intrigué.
En la invitación que nos enviaron, lo unico que se especificaba era que el nombre lo habían cambiado de «Reunión de Planeación» a «Reunión de Integración», que había que llevar ropa cómoda y una muda extra porque las cosas se podían poner «sucias».
Llegamos a una hacienda del tamaño de medio estado de Morelos muy bonita. Eran chingocientas hectáreas y aparte de nuestro grupo (aprox 60 personas), había un grupo de Bancomer, otro de Procter&Gamble y 2 bodas.
El lugar creo que fue hacienda de Cortés, (me dieron el brochure pero no lo leí…) y pues estaba ambientado en la moda colonial. En ese mismo tono, la tecnología pues no era mucha y con pena vi que no había TV en los cuartos y al menos en los pocos metros cuadrados en los que estuve no había WiFi (¿así o mas geek?).
Llegamos, nos asignaron habitaciones, comimos y pasamos a la apertura del evento.
Para abrir boca, primero nos dio una presentación el jefe del Director de la empresa, 3 o 4 niveles arriba de mi en el organigrama (y 3 ó 4 ceros a la derecha en salario) y que es gente importante del Grupo Financiero.
Creo que fue un buen detalle que el Sr se diera su tiempo para ir una tarde a Tequesquitengo (Teques we!) a platicarnos como va el banco en general, pero para cuando acabó su exposición no sabía si ibamos bien o mal. Uso un lenguaje financiero que uno ha de aprender cuando compra su primer banco y para el oído no entrenado bien nos pudo haber contado el temboruco.
Me sentí como Beavis. Afortunadamente (?) no fui el único según me enteré después.
Después dieron su presentación el Director de la empresa y el Director Comercial, ya nomás un par de escaloncitos en el organigrama y un par de ceros a la derecha en el sueldo, y como que ya entendí un poco mas de por donde iba el asunto.
Al imaginarme todo el trabajo que tengo por delante, me agobié.
Al final de la exposición nos platicaron que el motivo del evento del fin de semana era integrar al equipo de la empresa para que nos entendieramos mejor y funcionaramos bien para llegar a los objetivos del año siguiente.
Para integrarnos (…y derivarnos), la empresa contrato a otra empresa que se dedica a desarrollar Recursos Humanos en temas de liderazgos, habilidades gerenciales y cosas de esas.
Ya para entonces no había duda del leit motif del fin de semana, actividades tipo convivencia del Inhumyc y dinámicas para mejorar como persona, todas con metáforas y moralejas para reflexionar y acabar el fin de semana siendo todos amiguiguis.
A pesar del sarcasmo y lo mamón no soy taaan amargueitor ni negativo, y pues me dejé fluir. Algo bueno podría salir del asunto.
Primero nos organizaron en 4 equipos lo suficientemente mezclados para que no tocara mucha gente de la misma área en el mismo equipo.
Conforme se iban armando los equipos, iba checando a los miembros de cada uno, en uno había un par de chicas nuevas y la oportunidad era excelente para empezarnos a conocer, en otro había gente con la que se podía echar buen desmadre y pasársela divertido, en el tercero estaban un par de amigos y en el último estaban, entre otras personas, 3 compañeros que a pesar de que me caen muy bien, no hablan ni en defensa propia un Actuario que es bien abusado pero bien necio y el Director Comercial que organigralmente imponía.
Como uno no puede engañar al karma ni a la ley de murphy, evidentemente me tocó estar en el último equipo, que según yo tenía el potencial de ser el menos divertido.
Luego, nos hicieron ponerle nombre al equipo, una chica entusiasta rápido se inventó una porra y al grito de zas ya estábamos «integrándonos».
Se nos indicó que los equipos iban a ser comunistas y que no iba a haber líder, sino un vocero (lo que el equipo quiso decir fue…) representante o guarever. El puesto se le dió a un Comercial de Hermosillo que es bastante cagado, biencayente y popular.
Se hizo un sistema de puntuación, hubo una minidinámica, nos mandaron a cenar y terminamos el día. Dormí bien.
Al otro día empezaron las actividades con una especie de Rally, con acertijos, pistas y correr de un lado a otro de la hacienda (medio Morelos, nomás) y se nos daban puntos de acuerdo a como librábamos la pruebas.
La competencia es un gran incentivo. Poner a competir gente mueve.
Debe ser entre el sentirse ganador y ver humillado al otro.
A medio día el equipo dónde estaba, a pesar de las discusiones entre el Director y el Actuario medio necio sobre como hacer las cosas, llevámos una leve ventaja.
Ya después de unas cuantas actividades se dió la instrucción de que, ahora si, cada equipo debía nombrar a un líder, pero no por democracia, que ya vimos que puede traer algunos problemas (votoxvoto), sino por consenso, osease que todos debían de estar de acuerdo en la asignación y aparte justificar la decisión. Aquí fue donde empezó el rush.
El director comercial me propuso y todos los demás estuvieron de acuerdo, y al momento de justificarlo empezaron a decir cosas buenas de uno. Creo que si el ego pesara, hubiera recuperado todos los kilos que he bajado. Se sintió realmente bien.
La primera responsabilidad de los líderes fue tomar una decisión a nombre del equipo sin previa consulta o encuesta ciudadana.
De los puntos ganados hasta el momento había que decidir cuantos se iban a «usar» en la siguiente actividad sin saber que que se trataba. Entre mas puntos uno usara tenía mayor chance de ganar, pero esos puntos no se podían volver a usar en otra actividad posterior.
Unos se vieron conservadores y se quedaron con sus regalos, otros arriesgaron poquitos y yo, como teníamos ventaja, me fui por la catafixia y los usé casi todos.
Una vez hecho ésto, nos dijeron que cada punto usado se iba a convertir en una bala extra para cada miembro del equipo en el juego de Gotcha que era la siguiente actividad…
…ya es tarde, luego le sigo y pongo fotos.