Ciertamente estuvo de lujo.
La llegada.
Viernes muy temprano ya estabamos en la terminal, donde al subirnos al camión nos encontramos que Rou viajaba con nosotros
Siete horas, dos películas y varias picadas de ojos después llegamos a Aguascalientesn.
Ahí en la terminal ya estaban Yeto y Jaka esperando para recibirnos.
Hubo una pausa para comer fuimos pasamos por el portero y nos llevaron a pasear por Ags.
Fuimos a la Expoplaza, que es según la definición de Yeto, donde la emborrachada ocurre en tiempo de Feria.
Ya en la plaza fuimos alcanzados por Carla (Aka Caguama) y nos dispusimos a buscar un Bar donde cotorrear el punto.
Durante todo el fin de semana no me encontré mas que con Hidrocálido amable. Con la única excepción de la mesera del Bar que les pidió ID para servirles alcohol a todos menos a mi. ¡Cheil! (¡Malditas Canas!)
Ahí estabamos disfrutando de las cervezas al 2×1 y descubriendo las papas con cueritos, cuando el DJ decidió que era un buen momento para poner su colección de música conceptual alternativa undergroud noruega, que estaba un poco menos alegre que Nick Cave deprimido.
A pesar de que enviamos contingentes de persuasión musical el DJ no aflojó y finalmente decidimos cambiar de sede.
La providencia nos puso la opción para seguir la fiesta justo el otro lado de la calle. En el marco del Festival de la Calavera se presentaban los Tigres del Norte y sin pensarlo mucho (por que tal vez pensándolo no lo hubieramos hecho) conseguimos boletos.
¡Ahh! pero uno no puede entrar a un concierto de los Northern Tigers sin el atuendo correcto, así que ipsofacto lavadoras IEM nos patrocinó sombreros para todos y ya no hubo pedo.
La reina del Sur, Jefe de Jefes y La Puerta Negra son todo mi conocimiento musical de los 30 años de carrera de los Tigres.
Después de un rato, la euforia proporcionada por noventa minutos de 2×1 fue mermada por una hora de un grupo abridor escándaloso y un sombrerudo borracho buscapleitos, y nos salimos del recital antes de que acabara.
Día 2
El día siguiente nos dedicamos a explorar la ciudad.
Cabe mencionar que en ese fin de semana en la ciudad se clausuraba la Feria de las Calaveras y todo Aguascalientes estaba lleno de Catrinas.
En ese contexto lo apropiado era comenzar con el museo José Guadalupe Posada quien, me voy enterando, era oriundo de Ags.
El museo no es muy grande pero si representativo de su trabajo como ilustrador de boletines a principios del Siglo XX.
Entre otras cosas aprendí que el autor de «La Catrina» ahorraba todo el año para comprarse un barril de Tequila, empujárselo durante el mes de Enero y estar crudo todo Febrero.
Saliendo del museo aplicamos la dieta de las papas con cueritos y caminamos con rumbo al centro.
Un landmark inesperado fue el lugar donde en los 80’s se encontraba «El Café de los Artesanos», lugar donde Rockdrigo Gónzalez dio una de sus pocas presentaciones en vivo que fueron grabadas. Derramé una lágrima.
En el centro conocimos Los murales del palacio de gobierno que según cuentan fueron pintados por un discípulo de Diego Rivera.
La siguiente parada fue la Plaza de las Tres Centurias, que es una plaza donde se honra a la tradición ferrocarrilera de Aguascalientes.
Creo que es de los lugares que mas disfruté. Un buen detalle es que también estaba lleno de calaveras festivas.
Recordé mucho a mi abuelo que fue ferrocarrilero.
A unas cuadras de la plaza están los estadios de Fútbol y Beisbol. Yo tenía ganas de comprarme un souvenir alusivo a los Rieleros, equipo de serpentineros de Aguascalientes y Rosa, como parte de la selecta (por no decir reducida) afición a los Rayos del Necaxa, también quería hacer lo propio, así que fuimos para allá.
Conforme nos acercábamos vimos a mucha gente vestida con sus mejores prendas salir del estadio de Fútbol.
Yo me sorprendí. Jamás pensé que fueran tantos aficionados al Necaxa y mucho menos tan bien vestidos.
Mirando un poco mas de cerca nos dimos cuenta que en el estadio se había llevado a cabo un evento Religioso y no un juego de fútbol. Lo cual explicó muchas cosas.
Aprovechamos la distracción para conocer el estadio por dentro.
Lástima que tanto la tienda de los Rieleros como la de los Rayos estaban cerradas.
Para esas horas ya se estaba haciendo un poco tarde y nos dispusimos a regresar para arreglarnos para el Bodorrio.
La ceremonia fue en la iglesia de San Antonio que, si de por si está bonita, con la iluminación de noche se ve espectacular.
El banquete-pachanga fue en extremo divertido, es sorprendente la cantidad de idioteces por minuto que salen de estos muchachos (Yeto, Jaka, Rou) . Gran noche indeed.
El domingo hicimos un esfuerzo por aprovechar los últimos momentos en Ags y salimos temprano a tomar uno de los recorridos turísticos en tranvía.
El recorrido que nos tocó visita muchos sitios importantes en la Feria de San Marcos. Me dejó impresionado la infraestructura que tiene la ciudad armada para esas fechas. Digo, supongo que es lo menos que hay pedir después de 300 años de celebrarla.
Después del recorrido hicimos visita relámpago al Museo de la Muerte, que también estaba de fiesta calaveril.
Al medio día tomamos nuestro camioncito y nos regresamos al Defe. El regreso se me hizo mas largo, igual y fue porque me faltó la botella de añejo.
La verdad es que me la pase de lujo en el puente Hidrocálidocalaverescobodil, donde bastante ayudaron nuestros anfitriones que aguas y siguen igual de amables, por que en un descuido les caigo para la Feria.
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