Creo que empezó cuando cambiaron el horario de salida en la oficina. En lugar de salir a las 6:00 pm, se decidió que la hora de salida sería a las 4:00pm.
Desde entonces, el universo conspira para que cada viernes haya alguna urgencia o cliente quejoso que haya escalado lo suficiente y deba ser atendido a niveles especiales.
Hoy llegué a la oficina con miedo al viernes. (¡Mothers! ¿en qué me he convertido?).
Mi estómago se está curtiendo en el tema de atención a clientes quejosos. Me estresa mucho tratar con gente encabronada, y mas cuando lo único que tengo en mis manos es presionar para que otro wey presione a un tercero que está prestando un servicio con las patas.
Me queda claro que en estos casos lo que uno hace es juntar evidencia y medir uno que otro indicador de servicio para poder mandar a la chingada a un proveedor. Pero En el inter las mentadas no se acaban.
Bueno, ya…, ya me quejé… por hoy. Necesito desasolvar mi cabeza y creo que aquí es un buen lugar para hacerlo.
También necesito un trago.