Tengo un rato para postear mientras el sol se esconde tras el castillo de Chapultepec.

La semana pasada mi Sr padre, quien anda jubilado a medias, me hizo el favor de hacerle un check up completo a mi auto, ya que este mes le toca la verificación.

#yoconfieso que como mi anterior auto ni era mio, nunca aprendí todas las labores administrativas que implica tener coche. Como por ejemplo que la verificación tiene que ser en la entidad de las placas. Suena lógico, lo sé. Pero este mes ha sido intenso en descubrimientos de trámites nuevos.
También descubrí que, además de la calcomanía pegada en el parabrisas, es necesario guardar el papel de la verificación pasada, otherwise uno tiene que ir a pedir un duplicado al mismísimo lugar donde se hizo el trámite.

Sumémosle que como todo buen empleado asalariado que no trabaja para LyFC, regularmente solo cuento con los sábados para hacer trámites.
Así que mi sábado por la mañana se convirtió en un roadtrip de Xochimilco a Coacalco para verificar mi coche. ¡Cheil!

A ver que tanto aprendo cuando le haga el cambio de placas.

Armando y su cuñado Juan, cuyas esposas están jugando al embarazo sincronizado, le cayeron a mi casa en busca de unos tragos.
Estuvo bastante a gusto. El alcohol+Internet, nos dieron buenos highlights, por ejemplo:

No se si sea posible «estar al corriente» en internet, pero descubrí a los muchachos de moymoypalaboy. No tenía el ¿gusto?.

Dicen que ya se mainstreamearon y tienen su show en un canal Filipino.

También disertamos sobre la incursión de Rammstein en el Duranguense, y de Axl Rose en la cumbia

Dicen que en la nueva gira de Guns’n Roses ya no necesitan estadios. Ahora cierran calles.

No todo fue mal gusto, también estuvo este mashup de Gilmour/Lennon.

Dedicamos también parte de la noche a buscar santo y seña del elenco de estrellas infantiles de los ochenta. Podré declarar exito cuando Usi Velasco me acepte como amigo en Facebook.

Gracias a googlemaps, hicimos un Tour por Tlaxcoapan Hidalgo donde la coca se vende caliente y una vez al año sus habitantes se destrampan en el festival de la espiga.

Ya acercándonos al fondo de la botella la noche debrayó en un «Mátame esta:» de placeres culpables musicales.
La verdad llegamos tan bajo que no se si pueda volver a ver a mis amigos a los ojos.

El FAIL de la noche fue que por estar neceando en Videos chundos en el espectro desde Pablito Ruiz y el grupo Ladrón, ya cuando nos acordamos del Rock Band de los Beatles ya nos había alcanzado la mañana.

Como conclusión, internet es un gran cuate de peda. Para la otra creo que ni amigos voy a necesitar.