Hay varios kilos de cosas que hacer pero no me prende ninguna. Postearé en lo que se sacude el lunes.
Hablando de temas de oficina, estoy consternado por que mi taza desapareció hace un par de meses. Llegué de vacaciones y ya no la encontré. No se si alguién se la clavó, o si el personal de limpieza la rompió por accidente, solo se esfumó y no volví a saber de ella. Como el Jefe Diego.
Desde entonces tomo mis bebidas calientes en una taza navideña. No es mía, pero supuse que nadie la iba a extrañar hasta diciembre.Úrgeme hacerme de una taza digna.
En mas noticias oficiniles, este fin de semana tuvimos un taller en un rancho en medio del bosque. El lugar estaba muy muy bonito y el taller era de liderazgo. Hubo actividades de esas que se hacen en grupo y luego tienen analogía para traducirlo al día día corporativo.
Estuvo físicamente intenso y aunque cada vez mas me hago inmune a las moralejas de actividades con ese tipo de moralejas, la verdad me divertí.