Punta Mita es un pueblo surfero de 2×2 con tres hoteles, 5 restaurantes y muchos hippies gringos mugrosos y con lana.
Durante la semana que estuvimos probamos cuanto restaurante diferente encontramos. Entre los highlights está el restaurante Si Señor, donde te muestran el pescado recien pescado, para que veas que está fresco, te llevan la olla a la mesa para que veas que el café es de olla y se endulza con tequila. («Es esplenda», dijo el mesero, mientras sacaba su anforita).
También está el Café des Artistes, que es el que sale en toda guía turística del lugar, y que es de toda elegancia y buen gusto.
Pausa para Food-Porn
Flan de Pistache y café de ollla con tequila en «Si señor», Punta MIta Nay.
No pudimos ir a las islas Marías (al menos sin cometer un crimen), así que nos conformamos con un paseo por las islas Marietas, que su unico chiste es que son hogar de un pájaro muy raro de patas azules.
Patos con patas azules
Otro día nos fuimos de chirotes a Puerto Vallarta, que está a escasos 40-50 min de Mita. En el camino pudimos observar como no había un metro en la Riviera Nayarita que no tuviera una construcción de Hoteles y/o condominios. Recursos están siendo inyectados.
En Vallarta aprendí muchas cosas:
1. La canción de La Guirnalda de Rocío Durcal, que jamás había escuchado y que @alicedice se encargo de recetarme a solicitud de @yosola.
2. En Puerto Vallarta es a donde todos los Señor Frogs de los 80’s fueron a morir.
3. Ñoñear en vacaciones se me da bien. Así que no pude evitar entrar al Museo de Historia Naval que está al final del Malecón. La información está muy interesante. Se habla desde las rutas comerciales con oriente en epocas de la colonia, hasta de la triste historia de la isla de Clipperton. Lo único malo del museo es que parece exposición de maquetas de secundaria. Igual lo disfruté.
4.Puerto vallarta sigue siendo Jalisco, y en Jalisco hay Tejuinos. Y a mi, los tejuinos me dan miedo.
5. La recomendación para comer en Puerto Vallarta es el restaurante 8-Tostadas. Comí el mejor Bacalo-no-navideño de mi insipida vida.
El resto de la semana, no hicimos nada mas que tirarnos panza al sol, en una alberca que era básicamente privada gracias a la temporada baja.
Y ya, como todas las vacaciones en este universo, fueron demasiado cortas. Dos días en la oficina se encargaron de quitarme el relax. Pero la comezón en la espalda descarapelada me recuerda que tuve gran una semana primaveral.
Hay mas fotos en el respectivo Set de mi Flickr. Pase Ud (Hay aire acondicionado).