El vuelo Madrid-Doha duró como 7 días y 7 noches, se me hizo larguísimo. Pero finalmente llegamos a la tierra del mundial a eso de las 11 am.

Migración fue un suspiro, tienen un ejercito de ventanillas recibiendo a la afición de todo el mundo y pasamos rapidísimo. Tampoco nos tocó pasar nada de aduana. Dice la leyenda que le hacen un screening previo al equipaje y que marcan a los que quieren revisar y los pasan a un proceso aparte. Como somos super bien portados y con la conciencia limpia nadie nos dijo nada.

Saliendo en el aeropuerto hay otro ejército, pero esta vez de proveedores de chips telefónicos de Oreedo, ya quisiera cualquier equipo de la NFL tener esa línea defensiva, no dejan pasar a nadie sin antes darte un chip. Igual ese era nuestro plan así que no pusimos resistencia. Son 3 días gratuitos y luego hay que pagar un plan que igual sale bara bara.  Así que el tema del celular esta resuelto.

Michelle y Luis amablemente pasaron por nosotros al aeropuerto y en cosa de nada ya estábamos oficialmente en vacaciones. La primer escala fue el almuerzo.

Una de mis preocupaciones para el evento, era encontrarnos tumultos en todos lados. Así del nivel de no poder entrar a comer a ningún lado y estar codo con codo con 1 millón y medio de aficionados. Pero no. Fuimos a comer a un lugar muy rico y a la vuelta de casa de Michelle y Luis.

Después de comer llegamos al departamento de nuestros anfitriones en un barrio que se llama Msheireb. El barrio es muy elegante, bonito y nuevecito. Según nos cuentan hace dos años que viven aquí y cuando se mudaron todavía la mayoría del barrio estaba en construcción. Como todo en Qatar.

Nos instalamos y aprendí a la mala que el voltaje local es de 220v. Haciendo explotar el motor de mi colchón inflable. Afortunadamente tenían a la mano una bomba eléctrica y no hubo que soplar.

Mi propósito era mantenerme despierto lo mas posible para ajustar mi horario. Así que para no cuajarme decidí salir a dar una vuelta para ir reconociendo el rumbo y Michelle amablemente me acompañó.

Estamos a unas cuantas cuadras del Souq Waqif que es el mercado de Doha y otras dos cuadras mas del Cornish que es el malecón de la bahía donde esta pasando toda la fiesta.

Tanto el mercado como el Malecón estaban llenos de gente, locales y turistas en el mejor de los ánimos, los pocos locales con los que interactúe se veían muy contentos de recibir visitas.

Regresamos al departamento y ya no di mas. Caí dormido como a eso de las 10pm y abrí el ojo a las 3am. Y estuve como búho un par de horas, pero pude volver hasta medio día. Ahora estamos almorzando para luego irnos a la inauguración.

Mi éxodo empezó a las 7 de la mañana. Salir de León manejando a la CDMX. A pesar de que mi mente andaba ensayando escenarios catastróficos, como llanta ponchada, batería muerta, bloqueo carretero y demás calamidades. La verdad fue un viaje muy tranquilo y muy estándar.

En la CDMX me dio mucho gusto ver a mis papás y a mis hermanos, aunque sea por un ratito. Fue una buena recarga de cariño directo al corazón.

El siguiente tramo ya era de mas kilómetros vuelo México-Madrid. El vuelo era a las 12 de la noche y para esas horas yo ya andaba con pila super baja. Dormí la mayoría del vuelo. También fue un trayecto suavecito y sin problemas.

El encanto se rompió cuando hubo que registrarse en la aerolínea del país anfitrión. Naturalmente esperábamos una fila larga, y nosotros que llegamos temprano estábamos relativamente en buen lugar. Pero las personas de la línea estaban algo confundidas. Habíamos recibido un mail con un documento que nos pidieron imprimir, lo cual llevábamos diligentemente, pero además revisaban el documento digital. Los mismos empleados del mostrador estaban un poco confundidos con la redundancia. En fin acabamos pasando con menos tiempo disponible que el que presupuestamos.

En la fila para el registro básicamente Argentinos y Mexicanos éramos mayoría, por ahi conocimos a un Ecuatoriano soñador y a un boliviano entusiasta. Alice decidió empezar una encuesta entre los compatriotas que llevaban sombrero de charro: ¿Pensaban regresar a Mexico con o sin el sombrero? Veamos al final del viaje como salen los resultados.

Cansados y esperando el vuelo de 7 horas a Doha, nos informaron que el vuelo estaría retrasado unió una hora y media. Algunos lo tomamos bien, como gajes de un viajero. Otros se dedicaron a beber como si no fueran a encontrar alcohol en Qatar y empezaron la fiesta. Unos Mexicanos ya entonaban el cielito lindo y un argentino indignado por el retraso ya estaba grabando su queja, supongo que para mandarla a las autoridades del internet

A un día de partir volví a tener crisis. Agujero en el estomago, la sensación de que algo falta o de que algo puede salir mal. En cuanto regrese tengo que hacer algo al respecto. No me gusta ser así. Espero relajarme pronto.

No es novedad que los mundiales de fútbol esten llenos de Mexicanos. En cualquier parte del mundo y a pesar de que el equipo no llegue muy lejos en el torneo, no nos quita la necesidad de exportarnos y de hacer fiesta a la menor provocación.

Estoy en dos grupos de FB de Mexicanos que van al mundial y cada uno tiene no menos de 15k miembros. De uno de estos grupos derivó un grupo de Whatsapp de Guanajuato a Qatar, mucho mas modesto con 45 miembros. En esta semana un entusiasta se propuso organizar una posada en el Medio oriente y armó un grupo de WA que al día de hoy ya tiene 600 almas queriendo romper la piñata.

Have unas semanas se organizó una reunión de los que estabamos en el grupo de Gto y para cenar y conocernos. A estas alturas de la vida no me urge juntarme con extraños, pero me ganó la curiosidad y fui. me lleve una muy buena sorpresa.
Nos juntamos 10 o 12 de los 45 del grupo y no podría decir nada malo de ninguno. Nos hermanaba la experiencia del viaje y el orgullo Mexica, y no de una forma retórica, era algo «bonito».
Todos platicaron sus pormenores de planeación, itinerarios e historias de los que ya habían ido a otro mundial. Algunos tenían temas sin resolver, como boletos u hospedaje, pero ahi en caliente todos se ofrecían a ayudar a resolverlo. Como si fueramos amigos de toda la vida.
El grupo de WA lo organizó un muchacho antes de ir al mundial se va a dar su vuelta por Europa. Le llovieron consejos, recomendaciones y solicitudes de que se mantuviera comunicado, diera actualizaciones y poco faltó para que lo adoptaran mas de uno.
Lo mismo en alguna medida en los grupos de FB, gente que ofrece alojamiento por un día que le sobra, o compartiendo tips y conocimiento.

Después de tres años de sentir que los Mexicanos estamos unos contra los otros, sentí este espiritu muy refrescante. A ver si se vive igual en el evento.

Por otro lado, en el lado no tan padre de andar metido en estas redes, me asombra la gente que esta tan afectada por el tema del alcohol. Desde los que buscan validación general para burlar la regla hasta los que celebran a quienes lo hacen. No me queda duda que mas de un mexicano va a ser titular de alguna noticia desafortunada.

Otra especie que me cuesta trabajo entender, es aquel que escribe que justo anoche se animo para ir al mundial y anda buscando hospedaje, vuelos y boletos. El párpado de mi Nazi que lleva 10 meses planeando empieza a brincar.

Finalmente otro misterio que está mas allá de mi comprensión es el sombrerismo mexicano. Es impresionante como todos se toman foto de viaje cargando sendos sombrerotes de mariachi indispensables en el kit de viaje. No se si haya un memo que no recibí que lo hace obligatorio para llegar al mundial, pero mi sentido práctico es mucho mayor a mi sentido patriótico.

Creo que nunca había planeado un viaje con tanta anticipación. Hace justo 10 meses empezó la planeación.

Me dio tiempo de muchas cosas. Me documenté sobre el país, la historia, lugares que visitar, me vi documentales de la designación de Qatar, me leí The Ugly Game, y hasta me documenté un poco sobre la historia de Mahoma y del Islam.

Hice una lista de cosas que había que llevar y tareas que hacer antes de irme de vacaciones. Empacar Bandera, conseguir camiseta de la selección, ir a la lavandería, contratar seguro de viaje, descargar libros y podcasts para el vuelo, encargarle a alguien mis plantas, en fin. Minuciosa mi lista.

Naturalmente hubo que hacer una lista parecida de temas que había que atender en el trabajo, completarlas o bien delegarlas.

Regularmente la etapa de planeación y anticipación es muy disfrutable y forma parte de la experiencia, pero la semana pasada si me dio un breakdown de ansiedad. Sentí que no iba a dar tiempo de hacer todo lo que tenía que hacer y todo el potencial de que salieran mal las cosas se me vino como Tsunami. No estuvo padre.

Incluso en un momento terrible me di cuenta que había confundido mi fecha de vuelo y que salía un día antes de lo que había pensado. El escenario de llegar un día tarde al aeropuerto me desarmó.

Esta última semana ya he estado bastante mas tranquilo y el disfrute ha ido volviendo poco a poco.

4 días mas para un mes de vacaciones.