Hoy el poli de la puerta del edificio estaba tarareando «Si nos dejan». Si nos dejan, es mi canción favorita de José Alfredo.

Compré un café y un pan en un lugar distinto, el café estuvo simplón y el pan muy bueno. Me dieron de cambio un rollo de $25 en monedas de un peso.

A las 9:00am en punto, recibí una llamada a mi celular de alguien que me quería vender una tarjeta de crédito.

A partir de hoy y por los próximos 3 días, habrá una auditoría de calidad en el trabajo. No preparé nada, me siento con confianza para poder encarar en frío al auditor.

El día de ayer me sentí particularmente vacío, como hace mucho no sentía. Fue como muchos Domingos concentrados en uno.

Ayer tocaba poner el árbol y los adornos navideños. No lo hice. No tuve ganas. Mi madre no me dijo nada probablemente tampoco haya tenido ganas.

El viernes, a pesar de haber tenido boleto para Harry Potter y haber sido de los primeros en la fila de la sala de cine, no vi la película.

El olor que percibí el jueves a gasolina, resultó ser de aceite. El imbécil de la gasolinería olvidó ponerle el tapón del aceite. Buscar donde comprar el tapón me entorpeció el fin de semana.

Mi equipo está completo, Blanca Lilia regresó de su incapacidad de 4 meses, espero que ya no haya mas crisis.

(uhg, el jarabe de chocolate se asentó en el fondo del vaso de mi café)

…usw