Por ejemplo la semana pasada me fui con mis amigos Mario, Andrea y Dino a ver un juego de Lunes por la noche al cinemex. Aunque el juego pintaba para paliza, se puso muy cerrado y el ambiente en la sala estuvo muy suave.
El viernes pasado mi cine con Whiskey se vio mermado por que lo único que estrenaron fue la última película de Twilight. Buscando alternativas, me encontré con el festival de Documentales de la ciudad de México y con que en algunos cinépolis estaban pasando una selección del festival de Morelia.
El destino y la ubicación me sonrieron y pude ver una función doble:
Primero vi el documental Aleman: velocidad, en busca del tiempo perdido.
La cinta trata de un cinieasta que toda la vida se siente abrumado por cosas que tiene que hacer y por que no le alcanza el tiempo.
Le da varios acercamientos al problema, se inscribe en un seminario de aprovechamiento del tiempo, va a ver a un terapeuta y entrevista a gente muy ocupada y poco ocupada.
Su tésis dice que actualmente tenemos muchas alternativas y el no poder tomarlas todas nos afecta negativamente, por lo que entonces nos apoyamos de la tecnología para hacer que las cosas sean mas rápidas, pero al hacer esto creamos alternativas y asi al infinito. De tal forma que estamos tratando de aguantarle el paso a tanta tecnología de información, que no somos capaces naturalmente y eso nos da esta sensación de desesperación.
En la segunda parte del documental visita a gente que se la lleva mas tranquila, como a un ex-banquero de Leheman Brothers que despupes de una crisis de nervios decidió retirarse y ahora administra una cabaña en los alpes suizos. O a una familia de fabricantes de queso artesanal cuyo mayor estrés es que se les corte la leche.
También visita Burma, que tiene en su constitución que el la felicidad de sus habitantes es mas importante que el PIB.
Esto último ya no me lo vendieron, no todos somos banqueros millonarios que podemos retirarnos a cortar leña o a hacer queso en las montañas. Y en el caso de Burma, se me hace un pretexto dos tres simple para justificar la pobreza en la que viven.
Siento que le faltó un enfoque práctico al clasemediero de pais semidesarrollado.
Igual lo disfruté.
La segunda función fue la película del Santos vs la Tetona Mendoza. Yo tenía recelo de lo que fueran a hacer con el Sanx, pero siento que le hacen buena justicia a las Tiras de la Jornada. Ácida, pacheca, soez y bien pinche divertida.
El sábado y domingo hubo una emergencia familiar y hubo que llevar a mi madre al hospital. 4 días seguidos de altas fiebres nos dieron un susto. Cuenta que en su delirio de fiebre soñó con mis abuelos que le decían que venían por ella. Feo. Finalemente se controló el asunto y todo va en mejora desde ahí.
En un chancesito pude pasar al FestoComic en la Feria del Libro infantil, por mi copia del Fuketsu Smash y saludar al Caballo Negro, también aproveché para comprar unos libros de regalo de Navidad a mis sobrinos (Antes de que se me juzgue como el tío regalalibros, declaro que también pienso comprarles algun juguete).
Como free bonus me encontré con el Sr Trino presentando un libro y tuve la oportunidad de darle la mano y las gracias por tanta Tira que no me ha dado mas que gozo.
El domingo por la noche tuve un sueño muy divertido. Primero estaba en el apocalipsis zombie, pero en una playa. Como nos estaban rodeando los muertos nos metimos a un hotel a esconder. Entramos a un cuarto y por la ventana pudimos ver como un temblor abría la tierra y se tragaba a los zombies.
El problema es que después del sismo vino el Tsunami, que inundó al hotel tanto que se empezó a hundir, por que ya era un barco.
Entre las bajas del Tsunami, la que mas lamentaba era la de Arya Stark (!), y me mortificaba que no hubiera podido haber llegado a su casa.
Tanto me afectó el sueño que decidí cancelar mi ciclo de Cine en Pijama programado y me dediqué todo el día a retomar la lectura de A storm of Swords. (Y hasta el momento, Arya esta bien).
Que bueno que tu mamá ya está bien, esos sustos son muy feos 🙁
Al menos haces el esfuerzo por tratar de ver algo más de la ciudad, yo no sé cómo puedes sentirte amarguetas si siempre tienes historias bien chistosas que contarnos.
Saludos!
Gracias por las buenas vibras, al parecer y aunque algunos lo duden, todavía tengo madre.
Sigue Gozando!