Hace unos días Mathew Inman de The Oatmeal publicó un comic presumiendo al mundo que tenía un Tesla Model S. Aunque el post fue un pretexto para pedirle lana a Elon Musk, está muy divertido como todo lo que se acostumbra en The Oatmeal.
Hasta ese momento yo no tenía mucha idea de Tesla Motors. Me había quedado en el documental «Who Killed the Electric Car» del 2006. El documental platica sobre el EV1, un auto eléctrico de GM que justo cuando estaba agarrando vuelo lo mataron. La película habla de varios sospechosos de su asesinato: El público, las compañías de autos, las petroleras, el gobierno, Mario Aburto, en fin. El chiste es que lo que se veía como una buena idea de sopetón se murió y todos perdimos un poquito mas de fé en la humanidad.
Días después de haber leído el post de The Oatmeal, me encontre en Netflix con oootro documental llamado «Revenge of the Electric Car» del 2011. El documental me cayó muy bien, por que además que me actualizó sobre el tema, me regresó otro poquito de fé en la humanidad.
Resulta que desde el 2006 el renacimiento del auto eléctrico ha ido despacito pero un poco mas sólido. Los jugadores son principalmente 3 (al momento del documental): Tesla motors de Elon Musk (Que según Jon favreau es lo mas cercano que tenemos de un Tony Stark), Nissan con el Leaf y Chevrolet con el Volt.
Después del post de The Oatmeal y ver «Revenge of the electric car», pensé que sería bien buena onda tener un carro eléctrico, la verdad es que uso poco el coche, me gusta la idea de no contaminar y soy de mente débil y suceptible por un comic y una película. Así que empecé a investigar (Aka. leer la Wikipedia).
Unos clicks después vi que lo mas cercano podría ser el Nissan Leaf, que supuestamente está fabricado pensando en producción masiva, lo que en teoría lo haría mas accesible que la mamonada del Model S. Incluso Marcelo en su infinita sabiduría en su gestión como Jefe de Gobierno del DF, compró una flotilla de 500 unidades para hacerlas taxis en el 2011.
Haciendo memoria, recuerdo una estación de carga junto a la fuente de cibeles, pero nunca vi ninguno de los 500 taxis. No se si por que no estaba poniendo atención, o porque se han de haber quedado atorados en las mieles de la burocracia. (¿cual será?)
En fin, agarré y le pregunté a la cuenta de Twitter de Nissan que sabía. Su respuesta no fue para nada satisfactoria.
Hola @Nissan_mx ¿es posible conseguir un Leaf en México?
— Mauricio (@mausanchez) May 26, 2014
@mausanchez Hola Mauricio, pronto tendremos más información al respecto. Atento a nuestras redes sociales. Saludos.
— Nissan México (@Nissan_mx) May 26, 2014
El día de hoy @vicsanrey me compartió un artículo en el Reforma donde se dice que el Leaf va a salir a la venta desde el 1 de Julio en la friolera de $545,000 pesos. Che-il.
Poniendolo en perspectiva, en USA el auto cuesta $35,000 USD, así que ahi masomenos se va. Aún así nada que ver con los $100,000 dólares del Model S.
Todo esto me lleva a hacer algunas reflexiones:
Que gusto que el auto eléctrico no se haya muerto, la verdad es que debería ser natural empezar a mandar a la goma a los combustibles fósiles. The oatmeal lo pone muy bien en su comic comparando la evolución que ha habido en las cosas durante 100 años.
Las automotrices son un negocio, y pues en el precio de un auto debe de salir el sueldo de todos los involucrados en la cadena capitalista que participa, desde el salario mínimo del obrero en la planta de Aguascalientes, hasta la mensualidad del Yate del Sr. Nissan. Así son todas las cosas y asi funciona el mundo. Ni pex. ¿Cuánto será el costo de producción real de un auto de esos? ¿La gente lo compraría si no tuviera tantos foquitos y juguetitos? Es un misterio.
Supongo que hay que darle un poco mas de tiempo para que la demanda del carro eléctrico agarre fuerza. El cambio no es trivial. Hay que instalar infraestructura, pelearse con las petroleras, los gobiernos bien podrían dar subsidios para incentivar su uso (creo que algunos estados de USA lo hacen y así sale mas barato la compra de unauto eléctrico) y todo esto con beneficios a mediano-largo plazo que normalemte no son redituables a los políticos. El cuadro que ya conocemos y al que estamos acostumbrados pero que de vez en cuando duele reconocerlo.
Desapegarnos del petroleo va a tomar todavía algunas generaciones con muchos huevos. Ojalá me toque verlo.
La bronca es que todavía un porcentaje grande de la producción de electricidad se hace quemando combustibles fósiles. Con todo y que soy super fan de los autos eléctricos, no es que estos dejen de consumir petroleo de manera indirecta.