Qatar 1

noviembre 20, 2022

El vuelo Madrid-Doha duró como 7 días y 7 noches, se me hizo larguísimo. Pero finalmente llegamos a la tierra del mundial a eso de las 11 am.

Migración fue un suspiro, tienen un ejercito de ventanillas recibiendo a la afición de todo el mundo y pasamos rapidísimo. Tampoco nos tocó pasar nada de aduana. Dice la leyenda que le hacen un screening previo al equipaje y que marcan a los que quieren revisar y los pasan a un proceso aparte. Como somos super bien portados y con la conciencia limpia nadie nos dijo nada.

Saliendo en el aeropuerto hay otro ejército, pero esta vez de proveedores de chips telefónicos de Oreedo, ya quisiera cualquier equipo de la NFL tener esa línea defensiva, no dejan pasar a nadie sin antes darte un chip. Igual ese era nuestro plan así que no pusimos resistencia. Son 3 días gratuitos y luego hay que pagar un plan que igual sale bara bara.  Así que el tema del celular esta resuelto.

Michelle y Luis amablemente pasaron por nosotros al aeropuerto y en cosa de nada ya estábamos oficialmente en vacaciones. La primer escala fue el almuerzo.

Una de mis preocupaciones para el evento, era encontrarnos tumultos en todos lados. Así del nivel de no poder entrar a comer a ningún lado y estar codo con codo con 1 millón y medio de aficionados. Pero no. Fuimos a comer a un lugar muy rico y a la vuelta de casa de Michelle y Luis.

Después de comer llegamos al departamento de nuestros anfitriones en un barrio que se llama Msheireb. El barrio es muy elegante, bonito y nuevecito. Según nos cuentan hace dos años que viven aquí y cuando se mudaron todavía la mayoría del barrio estaba en construcción. Como todo en Qatar.

Nos instalamos y aprendí a la mala que el voltaje local es de 220v. Haciendo explotar el motor de mi colchón inflable. Afortunadamente tenían a la mano una bomba eléctrica y no hubo que soplar.

Mi propósito era mantenerme despierto lo mas posible para ajustar mi horario. Así que para no cuajarme decidí salir a dar una vuelta para ir reconociendo el rumbo y Michelle amablemente me acompañó.

Estamos a unas cuantas cuadras del Souq Waqif que es el mercado de Doha y otras dos cuadras mas del Cornish que es el malecón de la bahía donde esta pasando toda la fiesta.

Tanto el mercado como el Malecón estaban llenos de gente, locales y turistas en el mejor de los ánimos, los pocos locales con los que interactúe se veían muy contentos de recibir visitas.

Regresamos al departamento y ya no di mas. Caí dormido como a eso de las 10pm y abrí el ojo a las 3am. Y estuve como búho un par de horas, pero pude volver hasta medio día. Ahora estamos almorzando para luego irnos a la inauguración.

 

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