Uno de los elementos básicos para que un sábado sea bueno es poder dormir sin ser esclavo del despertador. El punto se vuelve irónico cuando uno se levanta en automático a la hora del despertador.
Pasé el día con Adrian, quien esta estrenando cámara. Nos fuimos al desfile del año nuevo chino que organiza la gente de Marcelo y la Coca-Cola. Estuvo muy animado.
El lunes 26 entra el año del buey (¡Felicidades!) y todos los motivos del desfile traían un toro, buey, vaca, becerro o animal que se le pareciera. Hasta los vendedores ambulantes que cada día se ponen mas vivos vendieron diademas con cuernos para «la buena suerte» (Yo tenía un amigo que, ps no tuvo buena suerte y le pusieron los cuernos).
En el desfile además de que participó la comunidad china, también participó comunidad vietnamita y tailandesa. No se si por que los confundieron por eso del ojo rasgado o por que también celebran en la misma fecha en año nuevo, pero el chiste es que por ahí andaban.
Los carros alegóricos variaban desde un alebrije-buey-dragón tamaño natural, una asociación de niñas boiescaut, Astronautas, una piña alegórica, bueyescletos, Artistas marciales, Albert Einstein, Dragones, Edecanes piernudas, y un larguísimo y colorido etecetera.
Entre la multitud, por ahí me encontré con Yose quien iba en excursión fliquera, me dio gusto saludarla.
Después del desfile y un rato de show en el monumento a la Revolución, fuimos al callejón de Dolores con la intención de honrar el año nuevo Chino con un chop suey de la misma forma que se honra al año nuevo occidental con una torta de Bacalao.
Lamentablemente todo mundo y sus tías tuvieron la misma idea y los 100 metros que son el barrio chino Mexica estaban abarrotados y era imposible entrar y ya no digamos conseguir mesa y comer.
Optamos por pasar por comida china para llevar y terminar con una sesión de Guitarrita en mi casa.
¡Feliz año del Buey!
Ya solo quedan 57 días para la primavera (En México, la primavera china no la espero con tanta ansia)