Diciembre es pachanguero por naturaleza. Y aunque mi sistema respiratorio se empieza a quejar haremos el esfuerzo correspondiente para atender a cuanto evento social se presente.

Empezamos el viernes pasado con una comida con parte del personal del piso. La idea es buena pero no original, la cantina elegida estaba uptudimoder de brindis oficinistas como el nuestro, lo que en servicio es análogo a ir a Acapulco en semana santa. Los meseros en la baba.
Bueh, supongo que la intención navideña es lo que cuenta (!?)

Por la noche fue la fiesta del banco donde trabajo. El panorama no estuvo muy distinto a los años anteriores: Comida y bocadillos, bebida abundante de calidad regular, mesas de juegos tipo casino para hacerse de dinero de fantasía canjeable por electrodomésticos y estrella invitada que dio show.

Vámonos por partes.

Cuentan que en éstas épocas de crisis muchas empresas cancelaron sus fiestas de fin de año. También dicen que en el banco hubo recorte de personal (como en muchos otros) y por lo cual se pudo ahorrar para no cancelar la fiesta. Desde aquí agradezco a aquellos valiosos ex-compañeros sacrificados en tan noble ideal, y al mismo tiempo refelexiono que ya encarrerados bien pudieron sacrificar un par mas para conseguirse un tequila un poquito mas digno. (Con uno que no dejara ciego me hubiera conformado).

Anduve pegado a un grupo de compañeros de la oficina y nos dedicamos a jugar en modo comunista para elevar las probabilidades de salir con un premio. Al final funcionó y conseguimos algunos que serán rifados el lunes (¡Voy por el wii!).
Independiemente de los regalos, la noche resultó productiva ya que por fin después de muchos años alguien me explicó los misteriosos fundamentos de la mesa de los dados (craps). Resulta que aparte de jugar rol hay quien los ocupa para hacer dinero.

Este año el show estuvo a cargo de Moderatto.
Durante la semana escuché a mas de un colega-oficinista quejarse por la selección. Sobre todo aquellos que hubieran preferido a Yuri o alguna estrella tráida desde los 80’s. Yo me reservé mi opinión hasta verlos.
En general me cayeron bien, traían buena actitud y malos covers. De repente se podían aventar unos buenos solos con riffs de AC/DC, Black Sabath o Queen, que resultaban ser el intro de un cover rockero de una canción de Daniela Romo. (Ozzy se revolcará en su tumba)
Un detalle que me gustó mucho fue su tributo a Star Spangled Banner de Hendrix, tocando el Himno a la Bandera Mexicano en el mismo tenor.

También este fin de semana fui a unos XV años al pie de la letra, pero eso da material para otro post.
Hoy domigo el cumpleaños de mi hermana fue el motivo de la comida familiar.

Let’s keep the gozing going.