La dinámica del intercambio navideño de oficina es milenario.
Uno pone su nombre en un papelito junto con tres opciones de cosas que le gustaría a uno que le regalaran. Normalmente se pone un límite de precio para que la gente no se manche.

Nunca me ha gustado esa mecánica, suponiendo que todos se gasten lo mismo, se trata de una pantomima insípida para que te vayas a comprar un regalo y hagas de cuenta que te lo regala un coguorquer.

En una primera etapa de mi vida en oficinas, decidí pedir cosas útiles mas que caprichitos vanos.
Me hice entonces de la Guía Roji actualizada cada año, o un bastón para el coche y una vez estuve a punto de pedir mi súper.

Después recapacité el verdadero sentido de un intercambio de regalos y cambié mi estrategia.
Me dediqué a pedir las cosas favoritas de la gente, en teoría así me daba la oportunidad de conocerlos un poquito mas a través de sus gustos literarios, musicales o cinematográficos.

Esta última técnica me dio tantas sorpresas como desilusiones ya que mucha gente no se lo tomaba en serio, se avergonzaba de sus gustos y me regalaba algo totalmente distinto.

Este año pienso cambiar de aproach.

Viendo la situación como está y en el mejor espíritu chocobudista de regale afecto no lo compre, pienso pedir cosas que mas allá de dinero requieran dedicación.

En mi perspectiva apreciaré mucho mas una pizca de esfuerzo e interés del regalante que $250 en un CD, libro o película que igual puedo bajar del torrent.

Así que mis opciones de este año serán:

(drumroll)

1. Una Foto tuya vestido/a de Santa Clos, con dedicatoria navideña al reverso.

2. Una docena de galletas horneadas por ti mismo/a la noche anterior al intercambio (Se requiere evidencia fotográfica)

3. Un CD que incluya un corrido navideño compuesto y cantado por ti. (Video Opcional)

Y quien sabe, en una de esas, hasta el otro se divierte mas en la cocina o componiendo una canción que en el tumulto decembrino de la tiendas.

Veremos que pasa.

NOTA: Un rápido referendum twittero previo a escribir este post, Eliminó la primera versión de la opción 3: tu propio video porno casero. Ni modo. No habrá porno oompaloompa para mi este año.