Mi abuela cumplio noventa y tres años.
Noventa y tres.
Exactamente 3 veces mi edad, dos Guerras Mundiales, 29 olimpiadas, el hombre en la luna, la Revolución, todos los mundiales, 10 hijos, 17 nietos, 6 bisnietos…
El sábado hubo comida en su honor. Y gran parte de la familia fue. Un highlight digno de contar fueron los chiles poblanos rellenos de queso de cabra, cubiertos por hojaldre y salsa de mango, uts.
El sábado mutó desde fiesta familiar a jarra en el Milán a ser corrido de una boda ajena y acabó con unos infalibles tacos.
No sé, no recuerdo mucho, pero recuerdo que me divertí…
WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW
Su abue y esos chiles (con esa descripcion) merecen una placa!!!
cheil, y no he comido…