Hace unos días fue la posada que entre mi jefa, los gerentes del área y yo le organizamos a los Oompa Loompas.
Se repartieron responsabilidades y me tocó organizar la música.
Parte de mi iba confiado por el gran acervo emepetresero-fiestero que tengo almacenado y organizado minuciosamente en mi maquina, Banda, Salsa, Merengue, Duranguense, Rocanrol, timbiriche, luis miguel, Mariachi la Disco Samba, en fin, the usual.
Pero parte de mi iba un poco consternado por que tenía mucho tiempo de no haber ido a alguna fiesta, boda bautizo o XV años, y no me sentía enterado de la nueva barbaridad que seguramente estuviera sonando en todos lados.
Por suerte mi amigo Lalo Cantón se casó una semana antes de la posada y aliviado vi que en general la música de fiesta versatil se ha mantenido sin cambios significativos durante este año.
No obstante, complementé mi librería con algo de Lady-Gaga, Black Eyed Peas, David Guetta y, Dios me ampare, hasta el waka waka de Shakira.
La mayor parte de la fiesta, opté por alejarme de la computadora y dejar que orgánicamente la gente se preocupara por que escuchar. De vez en cuando me acercaba y ponía un par, nomás para mantener el ritmo. Hasta ahí todo iba bien, según yo.
En un momento de la noche se me acercó una chica con una memoria usb y me preguntó si podía poner algo. Amablemente accedí.
Dudé un poco cuando ví como su usb estaba lleno de tracks en mas de un formato (wma’s, mp3, mp4, y creo que hasta vi un wav), pero me horrorizé cuando vi que ninguno de sus tracks estaba Tagueado. Estuve a nada de tomarla de los hombros y sacudirla mientras le gritaba OMFG! ¿¡COMO PUEDES VIVIR ASI!?, pero me contuve.
Cargó sus archivos y seleccióno algo así como «Pista 1 – Artista Desconocido» y empezó a sonar un techno-ponchis de aquellos como para cerrar la calle.
La estocada final fue cuando volteó y me dijo: «mejor, ¿no? mas moderno» y se fue a bailar.
Snif.
No la vi venir.
Un par de días después, recordé una tira que retrata perfectamente mi sentir en ese instante.
Finalmente la fiesta continuó hasta la madrugada y todo mundo pareció divertirse. No hubo pérdidas que lamentar aparte de mi ego.
Holy crap!
Lo que pasa es que esa mujer no sabe de música!
Mira que vivir sin tags… Yo no podría!
A mi me ha pasado tantas veces que ni sé por dónde comenzar.
Híjole, Mau. Pos no hay nada más que ponerse blandito y enfrentar con valor el hecho que los 40 están más cerca… (a mi me faltan 2 años!!!)
Ouch! Hasta a mi me dolio
Ni hablar, asi viven los jovenes ahora, sin preocupacion por nada en la vida 😛 (ouch, sueno como abuelito)
🙂