El motivo fundamental de mi cambio de trabajo/ciudad fue una necesidad salvaje de cambio. La rutina de tanto tiempo en el mismo lugar me estaba comiendo el alma poco a poco.
Además, la promesa de empezar de cero en otra ciudad me entusiasmó mucho. En mi cabeza, el momento es óptimo para el cambio de muchas cosas incluyendo hábitos y actitudes. Pero bueno, al final uno se lleva adentro a uno mismo a donde quiera que vaya, así que lo que intento es mantener a raya al antiguo yo lo mas que se pueda.
Uno de los hábitos vicios que estoy tratando de superar es el de siempre estar de malas.
Las circunstancias han ayudado bastante: En el trabajo todos son felices y amables, casi como la canción de LEGO, y en lugar de verme cínico y amarguete, trato de subirme al tren (únete a los optimistas). La vista desde mi lugar es espectacular y además el clima es fantástico, el cielo es azul y ha estado soleado, aunque seguramente es mas culpa de la primavera que de la ciudad, un día bonito siempre me pone de buenas.
Hoy, mientras comía en un restaurante con terracita, una mujer extraña en otra mesa llamó mi atención para decir que había estado mirando mi Aura y que estaba sorprendida de lo bien que me pintaba. Me hizo mucha gracia. Cualquier otro día hubiera aprovechado la oportunidad para burlarme un poco, o simplemente la hubiera ignorado, y aunque consideré ambas opciones, en mi buen humor decidí ponerle un poco de atención y tratar de acabar la conversación de la forma mas amable posible.
Ella siguió diciendo cosas que a cualquiera le gustaría escuchar: estoy hecho para mandar, el universo me debe muchas cosas y esta a punto de pagarme con puro éxito y cosas de esas. Me ofreció darme una piedra para mi buena fortuna, a lo cual me negué y por supuesto acabó pidiendome dinero. En mi buen humor le invité el refresco que se estaba tomando, me agradeció y me aseguró que nos ibamos a volver a encontrar y que le iba a agradecer todo lo que me había dicho y pronosticado.
Me quedó claro que era su Modus Operandi para conseguir dinero, pero reflexioné un poco en la remota posibilidad de la sinceridad del encuentro. ¿Hay alguna etiqueta o protocolo para verle el Aura a los demás? ¿Es de buena educación andarle viendo el aura a extraños y decirles tu opinion? No se, me imagino andarle viendo el trasero a la gente y diciendole «Oh! he estado viendo tu trasero y seguro vas a tener muchos novios (o hemorroides)».
En fin, faltan 10 días para la primavera.
Soy seguidor del blog de hace muchos años.
también soy un auto exiliado del DF a Querétaro y sin duda fue una de las mejores decisiones que pude tomar.
Estoy seguro que seguirás gozando.
Felicidades