Los cerdos carecen de las glándulas que segregan el sudor, de
Administrando Riesgos
Este fin de semana una de las empresas del Ingeniero Slim tuvo a bien organizar su Convención Anual de Administradores de Riesgos a la que fui amablemente invitado.
El evento se llevó a cabo en Los cabos BCS, a pesar de la amenaza del huracán «Norberto».
El huracán toco tierra muchos kilómetros al norte de los cabos, por lo que finalmente solo hubo un poco de lluvia y viento y se pudo disfrutar de la estancia. La verdad quedé un poquito desilusionado ya que morboso de mi, me hubiera gustado vivir la experiencia de estar en medio de un huracán.
Creo sinceramente que «Superviviencia de Huracán» se hubiera llevado de calle a cualquier dinámica de integración vivencial o conferencia sobre riesgos catastróficos.
A la convención asistieron muchos funcionarios de una gran diversidad de empresas y ramos. Desde bancos, empresas de medios y comunicación, entidades gubernamentales, de transporte, manufactura, uf! muy diverso el foro y por lo mismo muy interesante.
Como tradición de la convención, resulta que cada empresa lleva algún artículo promocional para intercambiar con los demás, así que salí con una bolsa de llaveros, lápices, plumas, pepsilindros, gorras y chunchesitas poco útiles.
Aún así hubo una que me rayó y otra que me hizo reflexionar.
Me rayó la gorra de Bajército. Entre el color verde militar, el logo y que es un artículo que no cualquier civil tendría acceso, me gustó mucho mucho mucho.
Por otro lado el Gobierno del estado de Durango obsequió ceniceros con un alacrancito encapsulado y la leyenda «Recuerdo del Estado de Durango».
Eramos aproximadamente 100 asistentes a la convención y a todos nos toco cenicero, o lo que es lo mismo – 100 alacranes.
Me puse a pensar primero, ¿quien y cómo junta 100 alacranes para luego hacerlos en cápsula?.
Hay algun individuo en Durango que se dedica a juntar alacranes para souvenirs, y no cualquier tipo de alacranes, sino güeritos y chiquitos que son los mas venenosos.
Ese es un trabajo interesante y no mamadas.
«¿Que te dedicas a queeeé…? – Soy alacranero profesional. Si necesitas 100 alacranes para lo que se te ofrezca, me llamas»
Entre otras cosas, las conferencias estuvieron muy interesantes y en un espectro que barría desde «La crisis económica actual for dummies» hasta «¿Qué hacer en caso de secuestro?».
También conocí Cabo San Lucas, con su famoso arco de comercial de Telcel y «Cabo Wabo«, el bar de Sammy Haggar.
Estuvo interesante y divertido. Espero poder asistir el año que entra.
Here I am, Rocking like a…
Lo Bueno
Uno de los socios de la empresa me ha invitado a su convención nacional a celebrarse este fin de semana en Los Cabos.
Lo Malo
Lo que ayer era una Tormenta tropical, hoy alcanzó nivel de Huracán Categoría III y cambió su dirección hacia Baja California Sur.
Con todo y que a veces me siento Charlie Brown, empaco mi impermeable y nos vemos pronto.
SMS
De un Post de Orsai, leído en los elementos compartidos de Cris.
Si Julieta hubiese tenido teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto a Romeo en el capítulo seis:
M HGO LA MUERTA,
PERO NO STOY MUERTA.
NO T PRCUPES NI
HGAS IDIOTCES. BSO.
¡Espurio!
Luego luego, el Estado Mayor Presidencial fue por el muchacho y lo retuvieron 90 minutos en una agencia del MP. La presidencia, taaan tolerante no levantó cargos.
Nuestra querida izquierda no tardó en tachar al Estado Mayor Presidencial de represor, intolerante y claman que no hay libertad de expresión.
Yo me pregunto, ¿cómo hubieran reaccionado los seguidores de Andrés Manuel si algún Panista hubiera gritado «Manático», «Pendejo!» o cualquier otro adjetivo non-grato en algún evento Perredista?
Seguro lo hubieran celebrado por que es libre de expresarse y lo hubieran dejado acabar para luego acabar con el evento.
Es como gritar «Arriba el América» en medio de la Rebel en el juego de América vs Pumas de hoy.
Nada menso el chavo le gritó despúes de que le dieran su premio. (Ahora falta que pueda cobrar el cheque)
This little town blue
Tanto tiempo que perder y yo trabajando.
La semana de vacaciones estuvo suave. Paseamos sin prisas ni grandes pretensiones.
Arrastré a mi papá al MOMA donde había una exposición de Salvador Dalí vs el Cine, resulta que hasta animación para Disney hizo. Muy disfrutable.
Conocí el zoológico de Central Park y desilusionado vi que no es como lo pintan en Madagascar. No hay León, ni jirafa, ni hipopótamo. Lo que si hay son pingüinos, que por razones que no sabría explicar, estaban dándole la espalda al público. A lo mejor protestaban por algo.
Cumpliendo uno de mis propósitos de año nuevo, fui a un juego al Yankee Stadium antes de que lo demolieran.
De toda la semana que jugaron los Yankees en casa, ganaron todos los juegos excepto el que fui a ver. (Cheil!). Aunque eso no parecía importarle a la fanaticada que celebró como si hubieran ganado un título. El ambiente inmejorable.
Eso si, me toco presenciar como Jeter rompió el record de Lou Gherig de hits en ese estadio.
También experimenté lo que es ir de compras bien armado. Me desconocí y me volví la peluda. Ahora a rezarle a los dioses del crédito para que tengan piedad de mi.
Para aderezar la gastadera estuvimos un par de días en Atlantic City desafiando a Birjan y demas musas de la suerte. Además yo bien previsor, llevaba mi jabón de «Ven dinero», pero algo pasó que no he visto un centavo. 🙁
Finalizamos con un domingo familiar con comida navideña de lo mas agradable.
Muy bonitas vacaciones y además parece que mi papá quedó contento lo cual era el propósito del viaje.
Fotos en el Flickr muy pronto.
Niños Héroes
Mi hermano nos llevó al aeropuerto en esas obscenas horas de la madrugada, una vez documentados desayunamos con calma y esperamos pacientemente.
El vuelo estuvo sin novedad pasaron «Indiana Jones y los encuentros cercanos del tercer tipo» y a pesar de todo la vi.
Mis tíos ya estaban en el aeropuerto por nosotros, hubo un problema administrativo con su auto así que tomamos un taxi.
El taxi era un cliché con patas ruedas. Era manejado por un hombre con turbante una barba hasta el ombligo y que olía a curry. Dumidefeivor.
Una vez que llegamos a casa de mis tíos nos tardamos mas en dejar nuestras cosas que en volver a pisar la calle.
Fuimos a un restaurante de cuyo nombre no puedo acordarme (¿Será por que nunca lo pregunté?) donde la especialidad era la gran variedad de cervezas, ¡mas de 100!
Empezamos a probar las cervezas una a una, acompañados de una vastísima y buenísima cena.
Después de cenar y sobremeseamos y nos pusimos al corriente de temas varios.
Las veces en que había visitado la gran manzana anteriormente, habían sido en invierno con un clima en el que hay que salir vestido como hombre Michelin a la calle para poder estar.
Estos días, a diferencia, han estado de lo mas agradable, calorcito post-veraniego con repentinas brisas refrescantes. Rico, rico.
Aprovechando el clima y para bajar la cena caminamos unas cuadras en camino al Delancey, bar donde Fresa Salvaje organizaría la fiesta esa noche.
El lugar me gustó, pequeño pero agradable. Se nota que todos los que van a esas fiestas ya son familia y prende el ambiente con relativa facilidad.
Primero DJeó el DJ papichulo con su colección Kitsch ochentera, después estuvo Faca, un *comillas* grupo *comillas* Tijuanero/Argentino que, si bien su música no es mala, el show que dieron mas que prender, desconcertó a la concurrencia. Hubo alto nivel de abandono.
Mientras el alcohol seguía fluyendo, se presento Sonido Discoyoacán, pinchando desde cumbias, hasta Blondie en español. (Tocaron mucha música de Boda y me acordé de la Boda de mi amigo Dino, por el que brindé).
Ví a mi primo Bat, que tenía al menos un par de años de no ver. Me dio gusto.
A altas horas de la noche, prendieron las luces y nos mandaron a nuestras casas. Dormí largo y tendido.
Zeitgeist
No soy muy fan del tema de recordar «buenos tiempos«, pienso que hay mucho de lo que hablar del día hoy como para seguir hablando del ayer.
No obstante, la premisa de postear, twitear, msnerear, mandar mensajitos al cel, y todas las formas de comunicación que hoy damos por hecho, probablemente nos hayan hecho la última generación con pretexto válido de no estar consciente del entorno.
No pude postear nada alusivo en el día de la iniciativa, pero me parece una buena idea para postear en Domingo por la tarde, como viví los noventa a grandes rasgos.
1990
Tenía 15 años. Ese año salí de la secundaria pensando que los amigos que había hecho ahí no los iba a dejar de ver nunca. No estoy muy seguro de como pase ese verano en particular, pero lo mas probable es que haya sido (como la mayoría de los veranos anteriores) por las calles del centro visitando arcades y farmacias con mi primo.
Durante la secundaria viví la pubertad a la par de Kevin Arnold en «Los años Maravillosos», sintiendome perfectamente identificado.
Fue el año de mi primer concierto: «Billy Joel» en el palacio de los deportes, la única canción que conocía era Piano Man, pero fui por que tenía que ser parte del Happening y los conciertos en México.
El mundial de Italia lo viví haciendo examenes finales de la secundaria y pasando a una cafetería cercana a ver los juegos.
El primer año de preparatoria fue una transición muy suave y amable.
1991
Mi vida en el ’91, seguía siendo una burbuja. Sin duda de los mejores años de mi adolecencia. Cerré lazos con mis dos mejores amigos, que a la fecha lo siguen siendo.
Fue el año que gracias a «Heir To the Empire» de Timothy Zahn desenterré a Star Wars de entre mis recuerdos felices de la infancia.
El soundtrack era el «Ten» de Pearl Jam, el «Nevermind» de Nirvana, el disco negro de Metallica y el Achtung Baby de U2 y Lamenté no haber podido ir al concierto de Guns ‘n Roses (¿fue en el 91?).
La premiere de Terminator 2 fue un lleno total en el cine Manacar.
1992
El 91 y el 92 fueron como uno solo año mezclado. Fantásticos. El año que vinieron Metallica y U2. El soundtrack de ese año bien pudo ser «Blood, sugar, sex, magik» de los red Hot chili Peppers, con «Under the bridge» sonando en el auto de mis amigos. Radioactivo 98.5 fm destronaba a wfm como la estación a escuchar.
También fue el año en que le entré a Queen, un poco tarde, ya que Freddy Mercury había muerto de SIDA un año antes.
El verano la pasamos entre Cocoyoc, Bohemian Raphsody y juegos de rol.
1993
Si la secundaria la hicimos al mismo tiempo Kevin Arnold y yo, la prepa la cursé simultaneamente con Brandon y Dylan en Beverly Hills.
Fui a la última función del cine Manacar antes de Cinemex (Basic Instinct).
Hice exámen tanto a la UNAM como al Tec. Pasé ambos, pero el presupuesto familiar no dio para el Tec.
El presupuesto familiar tampoco dio para acompañar a mis amigos de mochila por Europa ese verano, lo resentí por mucho tiempo.
Entré a la universidad. Física, en la Facultad de Ciencias. me la pasaba tan bien socialmente que nunca se me ocurrió que también tenía que ponerme a estudiar. La preparatoria no me había dejado una buena inercia estudiantil.
MTV nos sorpendía con un canal latino que programaba a Mano negra y a los Fabulosos Cadillacs.
En ese año mi hermana cumplió 15, y nos mandaron a ella y a mi a Orlando a celebrar año nuevo.
1994
Mientras el Subcomandante Marcos armaba su relajo, yo estaba celebrando año nuevo en Orlando, sin tener la mas mínima noción (de nada en realidad).
La universidad puede mas que yo y decido cambiarme de carrera a Ingeniería.
No me acuerdo que estaba haciendo cuando me enteré de la muerte de Kurt Cobain.
Conocí a mis amigos con los que eventualmente empezaríamos el Club de Fans de estarguars en Mx.
Paso el verano buscando trabajos que dejen algo de dinero, fui panadero y pintor. El soundtrack de ese verano fue High and Dry de Radiohead y Black Hole Sun de Soungarden.
Ese año empezé a estudiar alemán, estudios que llevé mientras estuve en la UNAM. Nunca lo practiqué lo suficiente.
1995
La universidad no acababa de convencerme. me conseguí un Mc trabajo en el Cinemark de CNA, que era la modernidad en salas para esa época. El trabajo en el cine me convencía mas que la Universidad, por lo que dejaba de ir a clases para ir a trabajar o ver los estrenos de la semana.
En ese año saqué mi primer cuenta de email en la UNAM, 60 pesos al semestre y por otros 60 daban acceso telnet vía telefónica.
Conocí a una niña colombiana vía ntalk y nos gustabamos y todo.
Empecé a jugar swccg, donde hice otro lote de muy buenos amigos.
1996
En el ’96 socializaba de mas. Muchas fiestas, mucho cine, creo que vi todo lo que se estrenó ese año. Ya para entonces era cácaro y vivía el sueño de un pseudo cinéfilo.
Me mantenía entre mi sueldo de 2 pesos y las carteras que dejaban olvidadas entre las butacas. Siempre pedía el turno de 8pm a 3am los fines de semana. Los sábados me rendían mucho. Jugaba swccg todo el día, llegaba en la noche a trabajar y saliendo había que ir a la fiesta en turno hasta el amanecer.
¿La facultad?, ¿cuál facultad?
las clases de probabilidad me servían para hacer decks.
1997
El 6 de enero de 1997, me tocó el turno de la mañana en el cine. Ese día los Reyes me dejaron de regalo el Display de exhibición de la edición especial de Star Wars. Pasé toda la mañana armándolo.
Duró en el cine varios meses antes de que le empezaran a robar los personajes. Yo lo cuidaba. Finalmente me quedé con el R2 y el chewie lo escondimos mi amigo Isaías y yo en un plafón (¿seguirá ahí?).
Casualmente, Alonso y Mario amigos del club de starwars, nos ganamos las trivas de Radioactivo para ir al estreno de la Edición Especial en Los Angeles.
Sin duda uno de los highlighs de mi fandom estarguareano es haber visto el episodio IV en el Teatro Chino de LA el día de su reestreno.
En el 97 me rompieron el corazón oficialmente por primera vez. (Osea que si dolió)
Después de la serie de reestrenos de la trilogía original decidí renunciar al cine y ponerme las pilas académicamente. Pasé Cálculo I (Después de 9 extraordinarios)
1998
Mis amigos se empezaron a graduar y yo apenas estaba agarrando realmente la onda universitaria. Regresé a tomar clases de Alemán y estaba en C.U. de 8am a 8pm. Mi vida económicamente no era la mejor.
El mundial de Francia lo viví haciendo exámenes y viendo los juegos en casa de kike, seguido de sesiones eternas de swccg.
Aunque avancé mucho ese año academicamente, no hice ningún amigo en la facultad de Ingeniería. Resiento eso.
En noviembre del 98 salió el trailer del Episodio 1 y me emocionó.
1999
Encarrerado estaba tratando de ponerme al corriente en la carrera cuando se dejó venir la huelga de estudiantes dirigida por el Mosh y sus cuates. Para ese entonces ya leía yo el periódico y me medio empezaba a enterar de las cosas. Je.
Aproveché la huelga y agarré un camión a Laredo con Kike para ir al estreno del Episodio I. La vi en el cine 21 veces ese año. (Hasta que me convencí que es una mala película.)
Fue un verano muy largo, Ayudé a mi papá con la venta de cuadernos y fui a algunas clases extramuros tratando de no perder la inercia que llevaba. Acabé un par de materias así.
Me desesperé, y antes de los 9 meses que duró la huelga me cambié de universidad.
No celebré el fin de milenio como me lo hubiera imaginado, toda mi familia sucumbió ante una gripa marca llorarás.
Y ya, de vuelta al 2008…. turururu, turururur [Manitas de viaje en el tiempo de Mike Myers y Dana carvey en Wayne’s World]
Hoy viernes
Con ojo rojo y andar tieso llegué a la cafetería en calidad de Zombie de cafeína. Después de un par de gruñidos me dieron mi americano y el entorno se puso un poco menos apocalíptico.
Esta semana recibí un forward que proponía otra alternativa de protesta ciudadana a las autoridades.
El fwd invita a no celebrar el grito la noche 15 del septiembre.
Dejar vacías las plazas públicas con gobernantes y políticos celebrando solos. Eso me gustaría verlo.
Ando agotadón (hecho gota) y con un congestionamiento de cosas en la cabeza, esta semana me he dado cuenta como me hacen falta mis vacaciones.
Si el malestar persiste después de mi descanso, estoy considerando seriamente meterme drogas o empezar algún tipo de terapia. Aromaterapia, Abrazoterapia, musicoterapia, empiernoterapia, renunciaterapia, apapachoterapia, ombligoterapia, marchadeblancoterapia, Guitarheroterapia, o cualquier otra cosa que esté de moda.
por lo pronto voy a empezar hoy con fidesemanaterapia.


