Fuimos a la feria de chapultepec.
Tenía mucho tiempo de no ir a la feria de chapultepec, nomás como 10 años, y recuerdo que aquella vez me la pase muy bien. Así que, pues fuimos.
Lo primero que visitamos fue la montaña rusa. Según yo, toda la feria es un pretexto para la montaña rusa. Cuenta la leyenda urbana que una vez hace muchos años uno de los carritos se salió de la montaña, hubo muertos y cerraron la atracción. Estuvo cerrada por muchos años hasta que la reforzaron, mejoraron y reabrieron. Aún hoy me sorprende como el 9o% de la estructura esta hecha de madera unida por sendos tornillotes, no se ve muy confiable para los estándares de seguridad de los parques mothernos, pero ah como es buena!. En fin, al subirme al carrito me di cuenta que no solo eran unos años de no ir a la feria si no también unos kilos, cheil!
Después de la montaña rusa fuimos a la versión gubernamental de la Canoa Karakatoa, llamada en Chapultepec La Nao de China. El juego es la clásica canoa donde se sube mucha gente a que los mezcan y una de buenas los hagan girar. Lo primero que hizo la adolescente sádica que estaba controlando el juego fue ponernos de cabeza y así siguió hasta que se cansó. Como no había mucha gente, la turba enardecida pedía mas y así nos dió 3 raciones seguidas una de otra.
Aqui fue donde descubrí tristemente que me hice adulto.
Yo solía disfrutar esas cosas, pero ese día, en lugar de la feria sentí que estaba en una exposición vivencial de instrumentos de tortura y pena capital. Sufrí.
Seguido de la Nao de China, fuimos a un par de juegos que involucraban fuerza centrifuga, maromas y velocidad y para entonces de haber dado otra otra vuelta, aunque hubiera sido a la cuadra, yo ya no me hacía responsable de que mi desayuno siguiera dentro de mi. Feo.
A falta de dramamine la única solución lógica era irnos a ver a las ballenas blancas de Beluga y su show curativo Laser Spectacular.
Las dichosas ballenas a pesar de ser unos animales muy bonitos no saben nada del mundo del espectáculo ya que nomás estan ahi nadando sin hacer mucho mas que ver a los espectadores a traves del cristal del tanque, esperando a ver quien parpadea primero.
Uno pudiera llegar a pensar que entre, la señora que le grita a sus niños, los vendedores de botanas, los niños que estan corriendo gritando y empujando y los «entrenadores» toreando a la gente para que no meta su mano al agua, mas bien las Ballenas son las que se entretienen mas.
Después de las ballenas me estuve haciendo wey un rato para no tener que subirme a cualquier otra cosa que diera vueltas. Pasamos por los Go Karts, y «La casa chueca del Sereno» que es la versión similar a la Casa del tío chueco. Algo de notarse en esa casa, y en el resto del parque, es el tono de voz que tienen los empleados, en un todo casual sus discursos serían alegres y en un descuido hasta chistosos, pero la repetición infinita y el desinterés con el que los dicen les da una tonada tan melodiosa como payasito de metro.
Al salir no pude evitar mas los juegos con maroma y a continuación hubo repetición de algunos juegos, incluyendo el ratón loco (Que debería llamarse el Ratón Quiropráctico), la montaña rusa guanmortaim y los Go kart, donde me tocó el auto mas lento de toda la feria.
Alegremente dió la hora de cerrar y salimos a buscar un lugar donde comer y comentar el punto. Fue un gran día. Me divertí mucho.
Rosa me hace mucho bien.