Mis vacaciones en Disney fueron muy divertidas. Ya están lo suficientemente lejanas como para hacer una reseña detallada, así que buscaré hacer reseña por tema.
Logistica – El ratón se toma muy en serio el tema de la experiencia. Es fascinante lo que pueden hacer los norteamericanos cuando usan sus capacidades para el bien.
Empieza con la coordinación integrada con el aeropuerto para llevarte al Hotel de Disney, como todos los distintos medios de transporte que hay en los Resorts. Uno se puede mover en autobus, en monoriel, en bote, en tram. Súper conveniente.
Cuando uno se hospeda en uno de los hoteles de Disney, te equipan con una Magic Band, que es una pulserita personalizada que sirve para todo, para pagar tu comida, como la llave de tu habitación, para entrar a los parques, para subirte a las atracciones, y en general para mejorar tu experiencia.
El Fast Pass – Uno de mis temores de visitar la casa del ratón en verano era pasarme la mitad del día haciendo filas interminables. Y pues no. Creo que en Disney mi mayor fila fue de 40 minutos un día, el resto de las atracciones no tuvimos que esperar mas de 10-15 minutos por la magia del Fast pass.
Las filas del fast pass en Disney se alimentan de información de las mismas Magic bands y me imagino que ha de haber algunos algoritmos que controlan el numero de visitantes que se necesitan para que todos tengan una buena experiencia y no hagan filas de mas de 15 minutos.
Uno sincroniza el app del telefóno con su Magic Band y selecciona los juegos a los que se quiere subir y te da un horario para que vayas no esperes. Naturalmente no todas las atracciones estan disponibles siempre, pero se puede aprovechar mucho mejor el tiempo.
Además otra cosa que sobresale es el Wifi impecable que hay en todos los parques. Ya lo quisiera Ocesa en un concierto.
El Hotel – El Art of animation Resort es de los mas nuevos de Disney, y aunque está en la gama de los mas baratos no por eso le resta clase. Que bonito está. 100% Temático, sin duda mejora mucho la experiencia Disney. Nos dimos un día para disfrutarlo, quedarnos a nadar y relax. Una muy buena decisión.
Photopass – Durante la planeación del viaje, en mas de una ocasión me salió un anuncio para comprar el Photopass. Casi ofendido lo decliné. Para que iba yo a pagar por fotos si como buen turista llevaba yo mi camara nuncavista y además mi teléfono para las Selfies.
Al final del primer día, ya en el hotel, browseando el app, me encontré con una serie de fotos de nosotros subidos en rides, y con los personajes, además de unos videitos vaciladores de acuerdo a la atracción. Toda esta multimedia estaba protegida por una marca de agua y un anuncio diciendo que todavía estaba a tiempo de comprar el photopass. Yo me imagino que una combinación del uso de la Magic Band y alguna suerte de face recognition, o magia negra había identificado nuestros rostros y asociado las fotos al app. El futuro.
Por supuesto que deje de poner resistencia y compré el photo pass. El resto de la semana anduvimos cazando fotógrafos del parque, que te toman la foto, le pasas la banda y zas. Lista la foto en el app para subira al «feis» o mandarsela por «was» a los abuelos.
Casi no volví a usar mi cámara. Pinche Ratón Capitalista.
Clima – Justo el verano es la época de lluvias en la zona. Los días básicamente eran de calor maldito e insoportable toda la mañana, monzon de una hora por la tarde y ya mas fresquito por la noche.
El primer día nos agarró un monzón saliedo de una atracción y la gente se aperró en la tienda de regalos esperando que pasara. Mucha gente en un lugar muy chico nos abrumó pronto. Hicimos un análisis rápido de cuales serían nuestras opciones, alternativas y consecuencias. Como estábamos armados con ponchos. Lo mas grave podría ser que se nos mojaran los tenis, por que que chafa andar con zapatos mojados toda la semana. Así que en un acto de valor, nos quitamos los zapatos y salimos a andar descalzos bajo la lluvia. Supusimos que lo peor que nos pudiera pasar es que pescáramos un hongo, pero aún así, seguro salía en forma de Mickey Mouse.
A partir del día siguiente, cargamos las sandalias en el Backpack y dominamos como unos verdaderos profesionales el modo aguacero.
Niños – En el 2004 fui un día a Disneylandia en L.A., y de mis mas fuertes recuerdos, fue ver la cara de los niños a través del parque. En ese momento pensé que hubiera sido buena idea que rentaran niños a la entrada del parque, cuál carreolas solo para disfrutar Disney con uno.
Esta vez, llevé mi propio niño. Que cosa mas divertida.
El primer día de parque, entré a su habitación, abrí las cortinmas para dejar pasar la luz y grité «Arriba todos que nos vamos a Disney», antes de siquiera abrir los ojos, el niño se levantó de un brinco hasta el techo de la pura emoción, mientras declaraba: «Vámonos, pero todavía no puedo abrir los ojos».
Ver su cara de asombro y gozo en cada ride, jugar con las botargas, o no permitirse dejar que el ánimo bajara a pesar de estar tan cansado como para dormirse en las escaleras, valió todo el viaje. Pinche Disney que bien tiene medido a su mercado meta.
Atracciones – La mayoría de las atracciones en Disney pueden clasificarse como clásicas, llenas de nostalgia aquellas que el mismo Walt diseñó y a las que también se subuieron nuestros papás. Los Piratas del caribe, la casa embrujada, Space mountain, el carrusel del progreso, el (pinche) mundo chiquito, etc.
Conversación con mi hermana haciendo fila en la casa embrujada:
Mau: mmmh, huele a Disney.
Hermana de Mau: Si, a húmedo y viejo.
Pocas atracciones de Disney han envejecido con gracia, hasta Star Tours tiene un aire noventero medio rancio.
Aunque hay algunas que todavía están vigentes, como El everest en Animal Kingdom, El Rollercoaster de Aerosmith o la Tower of Terror. Y otras que resultaron muy agradables sorpresas, como Phillarmagic en magic Kingdom, Toy Story Mania! en Hollywood Studios, o Flight of Passage del recien estrenado Pandora de Animal Kingdom.
Justo el fin de semana que llegamos a orlando, se llevó a cabo el D23, que es la convención de Disney donde anunciaron remodelaciones fuertes a los parques. (¡Parque y Hotel de Star Wars!), si lo necesitan.
Universal – Pasamos dos días de nuestras vacaciones en los parques de Universal, que de unos años para acá se le ha puesto al tu por tu al Ratón.
Harry Potter. Es todo lo que anuncian y mas. La inmersión en el mundo mágico y el detalle que le ponen está espectacular. En la tienda de túnicas, el espejo te dice si te ves bien. En el baño de mujeres suenan los lamentos de Myrtle, El callejón oscuro de Diagon Alley vende puras cosas macabras y en la tienda hay un cofre con un Boggart que a veces se mueve. A pesar de que hay muchas tiendas de varitas, todos se aperran en Ollivander para comprar la suya. El Expreso de Howards que te cambia de parque en parque y te deja en Hogsmeade es lo mas. In-cre-i-ble.
Y ni hablar de las atracciones, muros de pantallas de alta definición en 3D, donde movimientos del carro, viento y cambios bruscos de la perspectiva engañan al cerebro y se dan unas sensaciones espectaculares. La misma tecnología usada en atracciones como King Kong, Spiderman o los Minions, si me volaron la cabeza. (Me cagan los minions pero me divertí como uno en el ride)
Universal no se salva de las atracciones que han envejecido mal, por ejemplo el Show de Terminator 3D, dónde el video introductorio parece grabado en VHS en el que Linda Hamilton de hace 20 años y un Edward Furlong adolescente nos quieren advertir que el Ex-gobernador de california nos va a salvar de Skynet. Me dieron ganas de darles mi propia advertencia:»Venimos del futuro no salgas en la pelicula de Olayo»
Hablando también de atracciones recicladas, está el ride de los Simpson, que si bien no está malo. Me dolió mucho que lo hicieran justo encima de el Ride de Volver al futuro.
Objetivamente y nostalgia aparte, creo que Universal tiene mejores atracciones que Disney, pero en organización Universal no le llega al ratón ni de cerca.
El sistema de pase Express, para las atracciones de Universal se fundamenta en quien tiene lana para pagarlo. Por 150 dolares adicionales a la ya cara entrada, te dan derecho de entrar por la fila express. Nada te garantiza que todos los que compraron el pase express se quieran subir al mismo tiempo que tu, y acabes haciendo un filón de aquellos. No le vi ciencia como en Disney.
En uno de esos días, ya entrados en la nostalgia, comimos en el Hard Rock Cafe, que es de los pocos que quedan ya.
Esfuerzo físico – Fuuck! Fue un viaje muy muy muy pinche cansado. Se camina mucho y tener una condición como la mía no ayuda. Si me tomo varios días la recuperación.
Lo malo – Casi al final de la semana mi hermana resbaló en el lobby del hotel. El piso estaba mojado por la lluvia, no había señales de piso mojado y cuaz! mano rota.
Fuimos al hospital, la inmovilizaron y arreglaron para que pudiera aguantar el resto del viaje.
El Ratón nos ofreció extender la estancia para recuperar la magia perdida, pero pues en calidad de que nos ibamos a quedar con un brazo roto. Nos la cambiaron por otras vacaciones en el futuro, y ahora estamos buscando que se hagan responsables y paguen los gastos médicos. Ahí va. Moraleja: No viajen sin seguro
Entre el accidente y el cansancio hubo un momento de bajón, pero nos recuperamos y juntamos el ánimo para los 2 días que nos faltaban.
También descubrí que ya soy inmune al souvenir. No se cuándo paso eso. Mis dos compras fueron un imán y una camiseta de Star Wars.
Mau querido, yo cuento ya los días para llevar a mi niñita. Pienso que por ahí de los 5 años ya lo disfrutan bien.