NPI

junio 28, 2007

[Me acaban de regalar un dulce de esos con chile, normalmente no me gustan, pero es mejor que andarse comiendo las uñas, o comiendo ansias]

Mis hábitos informativos han cambiado. Antes en el auto escuchaba una hora de noticiero en la mañana y otra hora en la tarde. Ya no. Tal vez deba de conseguirme un radio para mi casa al menos, para estar enterado.

Hacerse de hábitos nuevos no necesariamente cambia a la persona como bien dicen. Pero sin duda es entretenido.

Mi cabeza esta llena de pensamientos individuales sin ninguna línea aparente. Ninguna idea que sea concluyente de algo.
No es que todos los pensamientos tuvieran que ser profundas disertaciones, pero siempre se siente bien cuando uno tiene una idea que logra concebir, desarrollar, expresar y concluir.

Entre estos mismos pensamientos hay unos que fluyen mas rápido que otros y su vez el flujo es mas rápido que las manos en el teclado, por eso a veces los hay que ni siquiera llegan a la punta de los dedos.
Hace rato por ejemplo uno se quedó en el codo cuando el de los hábitos de hace dos parrafos lo rebasó y llegó al teclado primero.
El primer pensamiento desistió y ya le dio hueva llegar, «¿Cuál es el punto?» pensó.

Chale, por eso ninguno de mis pensamientos llega a ser una idea, por pinches huevones.

Iba a justificar la aridez y escasez de post sustanciales a mi cambio de hábitos informativos.
«¡Es que ya no me entero de las cosas!» iba a decir.
Pero cual es mi sorpresa que la culpa la tienen mis mismos pensamientos.

¡Ja! culpar a una parte de uno mismo para jsutificarse es otra manera elegante de evadir responsabilidades. «Se me fue el pié y te pisé» (Ah! pinche pie tan pendejo…)

Los pensamientos son míos así como mi pie. Nadie mas los puede tener. Si fuera el caso y la gente pudiera tener pensamientos de los demás ya hubieran encontrado la forma de ponerles DRM. También habría los positivistas-el-mundo-somos-uno que dirían, «No we, mis pensamientos están bajo una licencia de Creative Commons we, no hay pedo si lo piensas tu y luego me das crédito».

A estas alturas ya ni me acuerdo de que era el pensamiento que se quedó en el codo, ya se perdió. No encontró su camino de regreso.
Chance ahorita ande por el píloro. Si, seguro anda en el píloro y como no tengo ni puta idea de donde queda el píloro, pues seguro se perdió para siempre.
Igual y un día lo orino sin darme cuenta, o lo lloro y acabe como la agüita amarilla de la canción.

Tal vez resulte ser un pensamiento muy chingón y después de mucho tiempo de vérselas duras y luchar contra la adversidad encuentre su camino de regreso a los dedos y acabe como una idea y sea posteada con la respectiva gloria y satisfacción.

Que chido, con suerte y hasta hacen una película de su historia.

2 respuestas a “NPI”

  1. I dice:

    creo que comerte el dulce con chile te afectó mucho mucho..

  2. Anonymous dice:

    Anoche soñé contigo, que me invitabas al cine… lo raro es que ni te conozco,solo por este blog. Saludos.

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