Pues si, supuestamente esta semana es de poco tráfico y relativa tranquilidad vial. No obstante, por mas tranquila que este la ciudad, no fue buena idea salir al 20 para las nueve de mi casa.
Llegué tarde a la oficina. Cheil!

Mi mente ha probado ser débil y los medios han logrado su cometido. Ya quiero ir al concierto de Depeche Mode.
No debo hacer gastos extraordinarios, debo administrarme. El puente del primero de Mayo me voy de viajecito roadtripero con el HJC a Tajin y demás pueblos veracruzanos (¿Todavía estará abierto el Climax?), por lo que el concierto no estaba en el presupuesto, aunque ya me dieron la noticia que el sueldo que no me aumentaron desde enero a la fecha me lo van a ajustar para la segunda quincena de Abril y de forma retroactiva. Yeah! Igual y Depeche se arma después de todo, claro, si es que hay boletos aún.

Y hablando del fin de semana, fue un éxito. El sábado por la mañana después de recorrer 5 puestos de revistas por fin pude encontrar quien me vendiera suficientes sobres de estampas para mi album del mundial.
Vi a mi novia. Fuimos a cenar con Andrés y Adriana y arreglamos el futuro sentimental del D.F.
El Domingo vi a Jack quien sigue pasando un no-muy-buen-día. Comí con mi novia y su familia y de chiripazo encontramos Crash en el cine, lo cual me dió mucho gusto. Me gustó.
Y por si fuera poco ganaron los Pumas al América 3 – 0. Fin de semana redondo indeed.