Durante la planeación del viaje, parecía buena idea aprovechar que iba a estar tanto tiempo tan lejos de mi casa, para visitar otro destino cercano.  Revisando la agenda de partidos, nos quedaba el último fin de semana para pasear a otro lado. Que rápido se paso el tiempo.

Decidimos Abu Dhabi porque quedaba cerquita, y por que nos enteramos que el Louvre tiene una sucursal, ademas de que escogimos hotel con playita para reposar un poco de la ajetreada vacación. Descansar de los colchones inflables y darles un respiro a nuestros anfitriones en Qatar.

Abu Dhabi es la capital de los Emiratos Árabes Unidos y esta como a 500km de Doha, ósea a una hora de vuelo traslomita.

El día fue en su mayoría de viaje con calma. Desde llegar temprano al aeropuerto, so pena de ser desheredado de mi padre, comer con calma y no cansarnos ni estresarnos mucho.

Es de mala educación y muy mal gusto ir comparando por la vida, peeero… la verdad es que lo poquito que vimos ese día de Abu Dhabi no le llegaba a Qatar en lujo. El ejemplo perfecto es el aeropuerto, después de estar el aeropuerto Hamad en Qatar, el de Abu Dhabi si parecía como terminal de autobuses de Perote, Veracruz.

Ya instalados en el hotel preguntamos en donde se podían ver los partidos del mundial de ese día, y nos dirigieron al Bar de la playa de un hotel cercano donde había una pantallota y ambiente futbolero.

Llegamos y apenas encontramos lugar. Nos cobraron cover, que a pesar de lo encajoso, era crédito que uno se tenía gastar en bebidas o en el Bar de Shishas de tabaco. Así que apechugamos, pedimos bebidas y nos sentamos a ver el Portugal vs Marruecos.

Entre que el lugar estaba lleno, lo encajoso del cover y que nuestros lugares no estaban tan cómodos, me empecé a poner de malitas y para colmo empezó a llover. Hum.

El mal humor me lo quitó la afición que estaba viendo el juego. Todo el mundo árabe esta apoyando a Marruecos y la emoción que traían estaba muy contagiosa.

Me rompió el corazón ver a Cristiano Ronaldo llorar cuando eliminaron a Portugal, pero esta muy padre ver a dos equipos europeos, uno americano y uno africano en semifinales.

La lluvia estuvo intermitente y para el segundo tiempo hablamos dejado de pedir cervezas y cambiamos a cafecitos.

Acabando el juego nos fuimos a cenar calientito a un restaurante chino y el Juego de Inglaterra vs Francia lo vi en la comodidad de mi iPad empijamado (Empijamado yo, no el iPad)