El Louvre de Abu Dhabi es relativamente nuevo, tiene apenas 5 años de que abrió. Es una colaboración entre el museo Francés y el gobierno del Emirato. Entre sus objetivos esta acercar las culturas de oriente y occidente.
Un día antes nos aseguramos de haber descargado la aplicación del museo al celular y de llevar audífonos para la guia que es fundamental.
El edificio es una barbaridad de bonito, esta bajo un domo a la orilla del mar. Y que tambien tiene una zona para rescate de tortugas marinas.
El Sheik Faisal del museo de chacharas que fuimos a ver la otra vez, bien podría darse una vuelta y aprender de lo increíble que esta curado este museo.
En el mismo tono de unificación, el museo va mostrando la evolución simultánea del ser humano en todas partes del mundo a través de de similitudes y coincidencias. Por ejemplo, en la primer sala uno se encuentra con 3 máscaras hechas de oro, una de China, otra del medio oriente y otra sudamericana. Las tres se usaban en sus diferentes culturas para cubrirles la cara a los muertos. Culturas que no tuvieron ningun contacto entre si y llegaron a lo mismo.
Asi las mismas similitudes con la maternidad, la muerte, la religión, la guerra, etc.
En otra sala ponen lado a lado una escultura del norte de Italia en la época del impero romano vs una de Pakistán. Y explican detalladamente los parecidos en técnicas y significados que para el ojo no entrenado pasarían desapercibidos.
Sala tras sala, el museo va contando una historia sobre civilizaciones, religiones, comercio y culturas, a traves de las similitudes mas que las diferencias. Un deleite.
Nos tomó poco mas de 4 horas el paseo en el museo, tomándonos nuestro tiempo y con pausas para comentar la exhibición.
Salí muy contento.
Despues del recorrido por 10,000 años de humanidad, nos dio hambre y acabamos en un restaurante de carne dentro de un centro comercial. La comida estuvo buena, el servicio no tanto.
El centro comercial (Yas Mall) está gigantesco y tiene de todo. No tan lujoso como el de las fuentes en Qatar pero si mas grande.
El mall esta totalmente occidentalizado y una sorpresa fue encontrarnos con completo recubrimiento navideño.
Hombres y mujeres en sabanitas celebrando el cumpleaños del profeta de la competencia.
Aunque bueno, Santa Clos también sería mas bien como el profeta de la Coca Cola y a esa se le reza en todo el mundo.
Se me atravesó un supermercado y lo tuve que recorrer tan religiosamente como el museo, pero ese si estaba muy parecido a los de Qatar