Mazatlán estuvo bien a secas. Las presentaciones que dí estuvieron bien. Estrictamente hablando cumplí, pero no me fue regular en las evaluaciones, lo cual no dejó a mi ego muy satisfecho.

Me dí mi asoleada e hice mi visita pre-primaveral al mar. Fue tan «pre» que todavía soplaban vientos invernales por la tarde y hacía algo de frío.

Comí bien, eso no lo niego. Marisquitos, pescado y carne como debe de ser.
La Dra. que supervisa el asunto de la bajada de peso me advirtió que la cerveza no era buena idea, pero que de caer en tentación (y líbranos del mal, amén), lo mejor era tomar al menos una proporcion de 3:1 de agua por cada cerveza. Así obré y no me arrepiento, el primer trago que le dí a la Pacífico de dos posts abajo fue orgásmico.

Había ya algunos springbreakers adelantados. Pero ninguna gringa ebria en bikini, tenía nada que hacer con las locales. Pura mujer hermosa.

Entre el 50 y 60% de las mujeres a las que les dí la presentación estaban muy guapas, lo que confirma mi apreciación que las mujeres sinaloenses son de lo mas bonito de éste país nuestro.
Pura mujer guapa a donde volteara, (o igual es que ya me esta afectando la primavera).

Ya el martes por la noche, recibí llamadas de mi amigo Carlos y de mi hermano desde el concierto de Waters. Cheil!
Para no ponerme triste me fui a sentar a la playa con el Dark Side of the Moon en los audífonos. Ayudó un poco.

Por encima la salida estuvo bien. Pero por dentro esos días tuvieron un feeling de vacío.
…es que tuve mucho tiempo para pensar…