Al otro día la levantada fue bastante temprano.
Al parecer todos madrugan en Bogotá, además de ganarle al tráfico (Trancón), afirman que los salones de Belleza abren a las 6 a.m. porque las colombianas van y se a arreglan antes de ir a trabajar.
A mi solo me dio tiempo de tomar un café y un pan antes de salir, deja tu hacerme un manicure.
Llegamos pues a la oficina con los clientes. La gente resultó taaaan agradable que el nervio se me fue en 10 minutos. La reunión estuvo muy relajada, mis participaciones fueron precisas y siento que nos fue muy muy bien.
El cuorum a la reunión era básicamente un matriarcado, el 75% de los asistentes eran mujeres que defendían el estereotipo de la colombiana guapa, en todos los rangos de edades. No se si así sean siempre o que tanto influya la madrugada del salón de belleza.
La mejor parte de la junta fue cuando, no se como, llegamos al tema del álbum Panini del mundial… ¡Que todas Juntaban! ya sea para maridos, hijos o gusto propio. Todas compartieron técnicas para hacer las listas de las que faltan, organizar las repetidas y ceremonias de pegado. ¡Cómo me dolió haber dejado mis repetidas en el hotel!
Platicaron que unos días antes la misma editorial Panini había ido a sus oficinas a hacer una venta a precio especial y se vendieron ¡500 cajas! ¡50,000 estampas! (Monas en colombiano) y raro era aquel que no lo estuviera juntando.
Quede de llevar mis repetidas al día siguiente, para al menos cambiar repetidas con mi compañera de la oficina de Colombia.
La comida fue en el comedor corporativo del cliente, bien en general. Platicas godín con temas internacionalmente estándar, pasando por el tema de obligado entre latinoamericanos sobre las diferencias en el idioma español.
Cabe mencionar que naturalmente he tenido muy presente a @yosola, quien ha sido mi maestra de colombiano desde hace ya algún tiempo. Su amistad me ha dejado con un aceptable colombiano intermedio, mucho mejor que mis fallidas clases de chino hace un par de años.
También en el viaje le he dado la razón de muchas cosas que yo antes descartaba por necias, y ahora veo con otros ojos. Por ejemplo: El color curuba NO es color mamey, como yo alegaba, pero, si me dejan discutir un poco mas, creo que el pantone se acerca mas al Yogurth de durazno.
Después del almuerzo nos fuimos a las oficinas locales a trabajar como asalariados que somos y ponernos al corriente de las cosas que siguen pasando mientras uno está fuera. También aprovechamos para planear la junta del día siguiente con el otro cliente.
Por la noche nos llevaron a cenar a un restaurante giratorio en la cima del WTC, y no, no fue en la colonia Nápoles, fue aqui en Bogotá. La cena estuvo exquisita.
Recientemente le entré en forma a Foursquare y le estoy tratando de hacer caso a sus recomendaciones. Esa cena me recomendó unos langostinos rellenos de cangrejo acompañados de arroz con coco Nonomames no, que cosa tan rica. Si es un plato que pediría en mi última cena.
En la noche llegué al hotel a postear y a arreglar la orgía de estampas repetidas.
Que oso llevarlas en desorden.
Creo que después de este viaje tengo que graduarte a «colombiano avanzado» y hacerte ciudadano!.
Me encanto lo del salón de belleza. Es cierto. No se si todas serán bonitas, pero al menos TODAS están producidas.