Trip Primaveral – 1

marzo 24, 2007
Me tardó en caer el veinte que me iba de vacaciones. El fin de semana del puente ayudó y medio hice maleta (bueno, ya estaba hecha nomás la llené de cosas).
Entre las cosas que llevaba en la maleta iba un cargamento bastante pesado de cajeta envinada. Me advirtieron que en el avión los únicos fluidos que podía cargar eran los corporales y eso solo si los llevaba dentro, así que empaqué la cajeta con cinta canela y bolsas de plástico estilo momia, esperando que mi ropa interior no llegara literalmente cajeteada.

Todavía workaholiqueé durante la semana hasta el último día, y el jueves por tarde ya con la primavera encima, ¡salí de vacaciones!

En el mostrador de la aerolínea, una aeromoza me trato de seducir ofreciendome dinero y una ardiente noche de hotel a cambio de que tomara mi vuelo al otro día, ya que al parecer el vuelo traía sobrecupo. Después de hacer unos breves cálculos mentales las cuentas decían que lo mejor era tomar el vuelo diunvez, por que si no era capaz de ir a trabajar la oficina al otro día.

Ahora que están promoviendo eso de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, voy a proponer que el check-in en línea sea una de ellas. Un par de clicks la noche anterior me ahorraron una de esas filotas aeroportuarias de hueva. Tiempo que ocupé para cenar y platicar con mis padres que amablemente me llevaron al aeroplátano.

Para esas alturas ya andaba medio madreado y dispuesto a dormir lo mas posible en el vuelo (little did I know).

Nunca había volado en un vuelo transatlánico, ya me habían platicado de las pantallitas de música, películas, diversión y juegos on-demand indivuales, y con una mezcla de gusto, angustia y coraje vi que había como 4 películas que no había visto y que tenía ganas de ver y que fácil hubiera visto seguido de estar un poco mas fresco. ( +10 puntos por conjugar el mismo verbo 4 veces en una oración).
Total, me conformé con «Stranger than fiction» que me gustó mucho y con tres cuartas partes de «Flags of our Fathers» y logré dormir un par de horas.

El avión llegó al Charles de Gaulle con un retraso de 30 min, por lo que tuve que correr (caminar rápido, pues) por los pasillos del aeroplátano para pescar mi conexión. Llegué safe en home y me trepé al otro avión. Un rato y dos pretzels mas y ya estaba en el aeropuerto de Niza, saludando a mis anfitriones.

Atarantado por el viaje, no estaba seguro si estaba cansado o no. Así que después de tomar la ruta escénica a la casa, un par de cervezas en un Bar a dos cuadras y un vaso de Whisky, ¡olvídese del Jetlag! caí rendido.

Creo que, aparte del alcohol, lo que me ayudó a dormir tranquilo fue que abrí mi maleta y la cajeta seguía en sus respectivos envases y no en mi ropa interior.

2 respuestas a “Trip Primaveral – 1”

  1. Ingrid dice:

    zacarrácatelas…
    eso de las conexiones son un milagro de las no maravillas caray.. bueno ya que puedo decir.
    Q bueno q tu ropa y la cajeta llegaron por separado.. NO puedo imaginar la cara q hubieras puesto para explicar lo que pasó. Jejejeje.

    (chale quién lleva cajeta a francia?)

  2. Eva dice:

    Jaja, al parecer todos tenemos historias de cajeta envinada con el mismo individuo.

    Los de Charles de Gaulle ya se ganaron mi odio profundo por haberme robado una botella de tequila, me da gusto ver que a ti te trataron mejor.

    No dejes de platicarnos de tus andanzas!.

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