Soy Espalda…

by admin_alza   abril 18, 2007
Mis vecinos de enfrente se consiguieron unos Gallos. Para que los quieran, usen o abusen, no tengo idea. Pero desde hace unos días me levanto al canto del gallo.
Decidí dejar de ir a ver a la Doctora de los placebos. Llevo ya varios meses que no guardo disciplina, perdí el incentivo. Tengo que encontrarlo de nuevo.

El sábado se casa una compañera del Posgrado y fui invitado de rebote. Me hubiera gustado ir en guayabera pero va a ser por la noche y en salón y creo que según los cánones, aplica la corbata. Bueh…

La segunda temporada de «Life On Mars» ya empezó y acabó y ni cuenta me dí. Solo son siete episodios, ¿que pedo con estas series inglesas?. Torrentearemos.

Me llevé el celular a mis vacaciones y le di un uso moderado-alto.
A mitad de las vacaciones me cortaron el servicio por que había excedido mi límite de crédito. Me enojé.
¿Que no tengo cargo automático a la tarjeta? ¿Que no tengo un Plan tarifario Contratado? ¿Que no todos queremos que Slim sea el mas rico del Mundo? ¿Cómo es que tengo un límite?

Al regresar de viaje llame y expresé mi ecabronamiento y exigí que me quitaran el límite de crédito o en su defecto me lo aumentaran.
Fue entonces me dijeron cuanto debía. ¡Ay wey!
Acabé agradeciéndoles que me pusieran en razón y me detuvieran de hacer una locura.

En fin, estoy de vuelta a la nefasta pero cómoda rutina…

Trip Primaveral – 8

by admin_alza   abril 14, 2007
Víctor, mi anfitrión en Barcelona es entusiasta de cualquier deporte que se le ponga enfrente y es particularmente hincha apasionado del Barça.
Me hubiera gustado mucho ir a un juego al Blaugrana para verlos jugar como Marx manda, pero las fechas en que estuve por allá no coincidía con ningún juego.

Pero no todo estaba perdido, resulta ser que para esas fechas estaba programado un entrenamiento a puertas abiertas del club que segun Víctor, eran poco comunes.
Fuimos pues.

Cuando llegamos al estadio de prácticas ya estaba abarrotado y ahí en la cancha estaban Rafa Marquéz, Et’o, Thuram, Messi, Saviola, Puyol y el resto del equipo echándose unas cáscaras. (Por supuesto la diva Ronaldinho era el único que faltaba).
Armaron sus retas y se pusieron a jugar, no se si así juegen siempre pero les salían unas jugadas de fantasía mamonsísimas. Realmente estuvo bueno y lo disfruté.

Acabando la práctica, como el resto de la fanaticada fui a la tienda del estadio y me hice de algunos souvenirs oficiales del club.

Aqui fue el punto cuando nos dio hambre, hicimos un par de intentos fallidos para encontrar algun lugar acorde y digno y finalmnte me llevaron a la Champagnería.

La champagnería está al sur de la ciudad y es un lugar donde, segun me cuentan, siempre está optudimoder lo cual no es pretexto ya que uno come parado ahí donde encuentre hueco.
La especialidad del lugar son las bocatas hechas de una rica variedad de embutidos distintos y deliciosos, y el champagne que se encuentra al amable precio de 3E la botella. El duende de la gula hizo su aparación.

Caminamos un poco para bajar la comida, lo suficiente para hacer compras de alguno que otro regalo. Ayudado del gusto de Femenino de Meche, las compras fueron rápidas y expeditas.
Hicimos escala para bajarnos la comida con un helado.

Caminamos luego por las famosas Ramblas. Me llevaron a tomar una cereza a un Bar llamado: «El Bosque de las Hadas«. El bar estaba ambientado con árboles, sonidos y luces que simulaban bosque de cuento, de vez en vez la luz bajaba y se escuchaba ruido de lluvia o se alcanzaba a ver una luz de estrobo entre las ramas simulando un hada. Gran lugar.

Tomamos luego una ruta comercial para hacer mas compras y llegamos ya tarde a casa.
Si tuviera que resumir el día en tres palabras serían Fútbol, comida y compras.

El otro día en Barcelona lo use para visitar la Zona de Montjuic que cuyo atractivo mas popular era toda la zona olímipca de Barcelona ’92 (aquella olimpiada donde la mascota era una goma de borrar con forma de perro clueco).

Camino al monte, casi fui atropellado por una caravana de autos que se dirigían al Ferrari Relay, una exposición de los 60 Años de Ferrari, cada coche que llegaba estaba mas mamón que el anterior.

Caminé por los caminos de Montjuic y las instalaciones olímpicas. Llegué al estadio olímpico. Le dí la vuelta y encontré una entrada a las gradas. Dicen que normalemente dejan pasar al campo por la entrada del maratón, pero ese día no se podía por que había juego del Club Espanyol, que es otro equipo de Barcelona un poco menos popular (Algo así como el Atlante) y pues no dejaban pasar.

También en Montjuic había un museo del deporte y uno con una colección de Miró, pero los pasé de largo, mi intención era subir a la cima del monte donde hay un castillo con un museo militar. Casi desisto cuando vi que el teleférico para subir estaba fuera de servicio, pero recapacité y acabé subiendo a patín.
Salí ganando al subir a pie por que los jardines estaban muy bonitos, llenos de color y como acababa de llover olían rico.

El castillo estaba simple pero padre. Conforme me iba acercando me imaginaba una estrategia de defensa. Donde pondría infantería, armas, en fin me gustó como para jugar a la guerra.

En el Museo por mas que me resistí aprendí algo, como por ejemplo que en la guerra civil
española se probaron muchos prototipos de armas que finalmente se perfeccionaron para usarse en la segunda guerra mundial. Por lo que el museo estaba lleno de armas rarísimas.
La vista desde arriba también estaba bonita, de un lado la ciudad y del otro el puerto.
La bajada como siempre estuvo mas fácil que la subida.

Al bajar de Montjuic caminé por la ciudad pendejeando sin rumbo fijo, de vez en cuando entrando a tiendas para protegerme de la lluvia. Me llegó el feeling de domingo aumentado cuando me dí cuenta que era el último día práctico de mis vacaciones.

Al otro día salí muy temprano y viajé en tren todo el día de vuelta a Antibes. Cené con mi amigo muy a gusto y sabroso. Fue un buen cierre.

El vuelo de regreso fue x, ya con la adrenalina baja, uno viaja en automático.

Trip Primaveral – 7

by admin_alza   abril 10, 2007

Con un día de carretera un trago en un Bar de absinthe y una buena cena en un restaurante con gruta, concluyó la primera parte del trip.

El saldo fue definitivamente positivo, y después de una breve pausa ya estaba yo tomando un tren para la segunda parte.

El camino en tren estuvo largo (¡11 hrs!). Aproveché para terminar, al fin, el libro que me habían regalado en el intercambio navideño y menté algunas madres por no haber empacado el otro para el regreso.
Con indicaciones simples (sin ayuda de la Guía Michelín o el NYT) llegué a la casa de Meche y Víctor que me recibieron muy calurosamente.
Mis anfitriones en Barcelona habían sido atacados en los últimos días por una serie de visitas viajeras, por lo que al principio me sentí un poco space invader, pero resultó que les había «convenido» que yo llegara en vez de otra visita menos grata que también les había pedido asilo.
Esa noche platicamos, nos pusimos al día y cenamos casero. Me sentí en casa y bienvenido.

Armado con mi mapa salí a visitar los puntos de interés turístico de Barcelona, incluída la Plaza John Lennon (wtf?).
Mi primer escala fue la Iglesia de la Sagrada Familia, otro highlight.
La iglesia de la sagrada familia, como todas las iglesias que visité en el trip, para nada fueron el estereotipo de iglesia europea clicheada al que venía predispuesto.

Cuando visitamos la Iglesia de Santa María del Fiori la idea de que se hayan tardado 140 años en acabarla me intrigó. Que fuerte debe ser el incentivo local (Fe, dinero, poder, o como se le quiera llamar) para mantener vivo un proyecto por al menos 3 generacionesas. ¿O sería que de plano no había nada que hacer en esa época y se entretenían construyendo iglesias grandes?.Al ver la iglesia de la de la Sagrada Familia, que bajita la mano lleva mas de 100 años en construcción, no pude evitar hacer comparaciones.

El incentivo de seguir con la colosal obra ha cambiado mas allá de lo religioso-sindical a la arquitectura como expresión por si misma y como un simbolo de identidad que para los vascos es importantísima.

Otra comparación que se me hizo fascinante, fue que a diferencia del Siglo XV que se construyó el Duomo, en este siglo las técnicas de construcción han evolucionado cañón, y hace 100 años que empezaron a construir con andamios la primer fachada de la Iglesia española jamás se imaginaron los sendos gruónes con que estarían trabajando ahora. De no haber habido tanto desarrollo tecnológico, la construcción facil hubiera tomado otros 100 años o quien sabe, igual y hasta la hubieran dejado inconclusa.

También destaco que en la iglesia se estaba presentando una exposición de fotografías de la iglesia tomadas por los trabajadores. Me gustó.

El punto pinche de la segunda semana de mi trip primaveral, es que lo único que no estuvo fue primaveral. Lluvia y frío all the way.

Prolongué y saboreé la visita de la Sagrada Familia un buen rato, enseguida comí algo calientito y me dirigí al otro punto obligado, el parque Güell (El parque we…).

El parque esta en una parte alta alta de Barcelona, yo todo cool y confiado que después de tanta pinche escalera que había subido en el viaje estaba mentalmente y físicamente preparado.
Hasta que vi las escaleras eléctricas ¡yeah! (En el Top 10 de los inventos de la humanidad)

El parque está muy chido, lleno de colores y formas que se prestan a muchas fotos. Lástima que llegué tarde y el museo de Gaudí ya estaba cerrado.
Como en todo sitio turístico, los souvenirs chafas de gusto poco afortunado pululaban, aunque vale la pena decir que en Barcelona había notorias excepciones y en algunos casos vi cosas muy bonitas.

De regreso en casa de mis anfitriones, cenamos con el partido de la Champions League de fondo y cerramos el día.
Otra escala sin Wifi 🙁

Trip Primaveral – 6.1

by admin_alza   abril 09, 2007

Información desde Barcelona.

Trip Primaveral – 6

by admin_alza   abril 06, 2007
Imagenes del Trip en Florencia.

Entramos a Roma por una avenida al norte de la ciudad llamada la Via Salaria. Dedujimos que a la avenida le daba nombre l@s trabajador@s nocturn@s en cada esquina. *escalofrío*.
El Hotel donde llegamos aunque un poco escondido estaba muy nice (Hotel Imperial). Otra vez el baño estaba de muy buen gusto, con desayunador privado, maquinita de café y desayuno incluido. Al tiro. El punico problema es que oootra vez no tenía wifi, pero estabamos a rango del wifi del hotel vecino, entonces aguantó vara.
Cenamos pizza con un tibor de cerveza, que ayudó a relajar y digerir una una noticia muy triste recibida de casa. Estuve sacado de onda un par de días, y a estas alturas ya estoy ansioso de regresar a casa para estar con la gente que quiero.

Al día siguiente fuimos a visitar el Coliseo Romano. Impresio-pinche-nante.
Definitivamente fue uno de los highlights de mis vacaciones. Me impresionó en muchos niveles. Por ejemplo, que prácticamente lleva 2000 años ahí, ¿cuánto durará, por ejemplo, un Estadio Azteca?, ¿por cuánto tiempo mas estará ahí, antes de que alguien decida que fue suficiente?.
También toda la logística e infraestructura que se aventaban en escenografías para los eventos. Dicen que alguna vez lo inundaron para representar una batalla naval. (El circ du soleil, unas criaturas). Overwhelming el lugar.
Paseamos también por la zona arqueológica fuera del coliseo, donde se encuentra la milla Aurea famosa y en general columnas y ruinas, mas o menos como ha de estar el Partenón de Durazo en Ixtapa de derruido.

Pasamos por el megamonumento al soldado desconocido en camino a la comida. Comimos en una cervecería cuyo nombre no me acuerdo, pero la dirección es fácil de recordar (Av San Marcello 19) y para variar la comida estuvo digna de bacanal romano.
Visitamos la fuente de Trevi (que estaba atascada de españolitos preparatorianos de vacaciones) y nos fuimos a tocar base.

Por la noche, después de pelearnos con el Wifi intermitente del hotel de a lado, encontramos un bar de vinos que nos quedaba cerca y disfrutamos de buen vino y buena plática.

El otro día lo dedicamos al Vaticano, otro highlight del viaje.
Poseído por un soundtrack de los Ramones fuimos a dar a la Plaza de San Pedro y una larga fila de feligreses que, curiosamente se sentían ofendidos por el soundtrack, pero no tenían problema alguno metiendose en la fila.
En la basílica aparte de un aperre para tomarse la foto con admirar a La Piedad, vimos impresionantes tumbas papales, colosales esculturas de santos y ríquisimos tesoros dedicados a acercar mas al hombre a Dios. (Si como no….)

Posteriormente nos dispusimos a hacer fila alrededor del País entero para entrar al Museo del Vaticano. Una vez mas los españolitos pospúberes pululaban por todos lados. Decididamente me estoy haciendo viejo carcamán, cada vez les tenía menos paciencia. Pero bueno.

Por la modica cantidad de 13E uno puede entrar a la Santa sede a ver todo el arte y riqueza que la iglesia ha recaudado en nombre de la salvación espiritual de la humanidad. Quita el aliento.

El objetivo principal de la mayoría de los visitantes es llegar a la capilla sixtina, para lo que la administración del vaticano ha preparado un camino de lo mas divertido. Primero uno se avienta un kilómetro de estatuas de mármol representando deidades y santos. Cabe mencionar que gracias a un pontifice pundoroso las estatuas de hombres desnudos o habían sido castrados o bien se les había cubierto la vergüenza con una hojita muy a la Adán. Después del kilómetro de esculturas, viene el kilómetro de pasillos con paredes de mapas, luego el kilómetro de tapetes finos en las paredes, luego el kilómetro de cuartos con frescos en las paredes y finalmente el kilómetro de pinturas. Por supuesto en cada kilómetro uno puede encontrar kiosquitos para comprar la bonita figura, el bonito recuerdo, para el niño, para la niña, el rosario bendito por el papa personalmente en persona así como una botella de agua para aguantar la peregrinación a precios divinos.

Estoy seguro que la cooperación de 13E y todo lo recopilado en los kioscos es para construir unas vías por los pasillos ponerle carritos de feria y hacer el «Vatican Museum – The Ride» o lo que es lo mismo el Vati-ride.

La parte que mas me gustó de la peregrinación artistica por la casa de Su Santidad, fue la parte donde está el arte moderno, que entre otras cosas cuenta con un par de Dalís. Muy Very Nais.

Finalmente dimos con la Capilla Sixtina donde a pesar de los Guardia Suizos regañones la gente aprovechaba cualquier descuido para sacar su flash, sentarse en el suelo o hablar con un volumen muy alto, lo cual está explicitamente prohibido en todos los idiomas. Pero bueno, a parte de eso doy fe que si, si esta muy chida e impresionante.

Dejamos el vaticano con nuestra fe saciada pero con la panza vacía y procedimos a echar il pipirino. Luego nos fuimos al hotel que aunque resultó menos afortunado que el primero, en el baño seguía conservando su buen gusto.
Esa noche nos aventamos un buen duelo cancionil y armamos nuestra propia fiesta. Decidimos que si todo lo demás falla bien nos podríamos dedicar a hacer un sonido en fiestas donde se cierran las calles. Tutto Molto Divertido.

Al día siguiente relativamente temprano tomamos carretera de regreso.

Trip Primaveral – 5

by admin_alza   abril 04, 2007

Al otro día nos levantamos mas bien tarde y mientras el Verde arreglaba sus asuntos con los tribunales italianos, me di un quemón de los alrededores de Florencia.

Ya luego nos dispusimos a visitar el Duomo (aka Catedral de Santa María del Fiori) una impresionante catedral que para nada cayó en mi idea de iglesia clicheada Europea.
Al salir subimos los 414 escalones de la torre del campanario para tener una vista bien perrona de Florencia.

La subida de tanto pinche escalón me dejó muchas cosas.
Primero que los 98 escalones de Mónaco fueron un mero entrenamiento. Me dejó una vista perronsísima de Florencia y también me dió un leit motif alterno para el viaje.

En la torre uno puede ver conforme sube, como cada turista, en su afan de ser parte de la historia, deja su marca grafiteada en la piedra centenaria. Unos dejan el clásico «Aqui estuvo Fulanito» o los nombres juntitos de dos enamorados en un corazón entrelazados (Cual penca de maguey), otros dejan pensamientos mas elaborados y otros hasta tienen discusiones musicales en los monumentos nacionales.

Por un lado, estoy de acuerdo que es de lo mas ñero andar rayando las paredes marcando el territorio (…aunque es mejor que si lo mearan), pero tiene como un lado pop, sobre la conservación de las glorias anteriores y memoria histórica vs los cambios y el desapego. Espero elaborar en eso mas tarde.

Ahí en la cima de la torre, con los muslos reclamando fui testigo de un Breaktrough existencial de la Bambina Skene y yo mismo continuaba mi breaktrough global de muchas cosas que pensaba que ya sabía, pero no tenía idea hasta palparlas. ya decía una amiga mía. Los viajes mas que ilustrar, desnacan.

Bajamos pues de la torre del campanario y yo me imaginaba la joda que debió haber sido andar subiendo y bajando 414 escalones para llamar a misa.

De ahí nos fuimos al museo de los oficios, donde nos comimos unos heladitos para ver si se nos hacía mas ligera el sendo filón que había para entrar. Igual con todo helado y la cola fue una mentada madre, pero ¡ah! que buen helado.

Ya que entramos nos paseamos por las salas del museo lleno de esculturas, pinturas, obras de arte y pinchemil turistas, (pinchemil tres, si nos contamos a nosotros).
Lo que mas me gustó/aprecié/disfruté fue el Nacimiento de la Venus de Boticelli, una escultura al Dios mercurio, y el análisis artístico, reflexiones y comentarios atinados de mis acompañantes. Bonita la compañía, Bonito el museo.
Espero que se me haya borrado algun recuerdo inútil del caché y haya sido sustituido con algo un poco de mas caché.

Salimos justo a tiempo para hacer hambre y esperar a que abrieran el otro restaurante recomendado por los del Hotel.
No he comprado ningun souvenir ni recuerdo de mis vacaciones, pero eso si, no ha habido ninguna pichicatez presupuestal para la comida y, ¡ah! como ha valido la pena, he comido sabrosísimo.

Después de la comida pasamos a comprar oooootro helado al puente viejo. Este helado reconozco que ya fue un exceso, en primera por que lo pedí doble (y costó €9 ¡ouch!), y en segunda por que me empachó. ¡Cheil!

Así empachado nos regresamos al hotel entre la turistiza callejera, mientras pasaban por la tele italiana al Gran Fratelo, (sin la chiva) puse a cargar mis gadgets y ahí acabose el día.

La visita Florentina siguió al otro día. Fuimos a la Piazza de la Santa Crucce.
Al ver la explanada lo primero que me vino a la mente fue la escena de Indiana Jones y la última cruzada cuando salen de las alcantarillas en «venecia». No he podido googlear la imagen, pero bueh… que puedo decir, soy otra mente educada en gran parte por Jaligud.
En la iglesia de la santa cruz, nos encontramos con Dante, Miguel Angel y Galileo (al menos sus tumbas) y un dios padre todopoderoso de muchos metros que originalmente estaba en la Catedral de Fiori y la movieron para Santa Cruz en honor a los caídos en la primer guerra mundial y para levantar el rating de la iglesia.

Cuenta la historia que a mitad del siglo XX hubo una inundación bien perrona que dañó, entre muchas cosas un crucifico (el de Zimbaue, creo) valiosísimo. Una foto dentro de la iglesia muestra al Papa en turno lamentándose de la pérdida de la cruz. Me acordé del comercial de «…pero si es la remera que uso Jagger en el concierto del ochenticínco…».
¡Ese apego a las cosas materiales que traemos tan, pero tan arraigado!

También en ésta iglesia, se encuentra una túnica de san Francisco de Asis enmarcada como si fuera un Hard Rock Café Franciscano.

Al salir de la Santa Cruz, como que ya nos hacía falta subir unos escaloncitos, así que nos buscamos un punto alto donde se viera bonito Florencia, y lo encontramos en la Plaza Miguel Angel, así como otros 300 turistas. (¿no que era temporada baja?).

Para cuando nos decidimos ir al museo de la Academia ver al Dave, ya era tarde y no nos daba tiempo de visitarlo por que teníamos que salir para Roma y la cola de adolescentes estaba poco mas que eterna. Comimos y armados con un mapa de a deveras y sin guía Michelin ni NYT diciendonos por donde ir, nos lanzamos ahí a donde todos los caminos llegan.

Trip Primaveral – 4

by admin_alza   marzo 31, 2007

El lunes, para variar, el sol se asomó un poco. Así que aprovechamos para desayunar en la terraza y dar una pequeña vuelta por Antibes.

Antibes es un pueblo principalmente vacacional donde la población que no es flotante es mas bien veterana. Dicen que como ya se estaba poniendo bonito el clima como que empezaba a mostrar mas vida, yo lo vi muy tranquilo aún así.

Luego de la vuelta de reconocimiento del pueblo empacamos nuestras cosas y tomamos carretera para Italia.

Anduvimos en el amable chacoteo por la campiña francesa y en el momento que cruzamos la frontera italiana nuestros problemas de comunicación terminaron ya que no sabíamos que todos hablabamos un perfecto italiano.

Una noche antes me acomedí a sacar las rutas a seguir de la mentada Guía Michelin y cargarlas en mi PDA. Contento y creído traía, según yo, direcciones precisas para llegar a comer a Génova en «Casa María», un lugar que según el NYT a pesar de no ser favorito de Elton John se comía muy bien, y de ahí llegar graciosamente al Hotel en Florencia.

Las direcciones de la guía iban muy bien, (va a pasar por este pueblo, aqui hay una caseta, tome tal salida, aguas con el bache, etc.) hasta que entramos a la ciudad de Génova.
En una vuelta súbita fuimos a dar con una especie de distribuidor vial Genovés que no sonaba para nada como las direcciones del hombre michelin y con unas salidas que mas bien parecían sacadas del Quinto Elemento.

Resignados a olvidar las recomendaciones del NYT y comer aunque sea parados en la calle, encontramos un lugar para estacionarnos. Conseguimos un mapa de a deveras y resultó ser que, como la mantequilla que tocó la flauta, estabamos a un par de cuadras de «Casa María».
Al dar con el Ristorante resultó que éste solo abría de Lunedi al Sabato hasta el Mezzogiorno y como eran ya casi las 4 de la tarde basicamente nos la pelazzione. Todavía tocamos pidiendo comprensión y un poco de comer, pero no despertamos ni un poco de compasión de Doña María y su Staff. ¡Cheil!

Encontramos un lugar alterno para il mangiare y pronta y expeditamente continuamos hacia Florencia.

La suerte no estuvo de nuestro lado, y las direcciones de la guía Michelin tampoco y después de unas vueltas de más nos tuvimos que ver en la *penosa* necesidad de preguntar. Finalmente con todo el mérito al conductor sobre la guía Michelin logramos llegar a Florencia.

En Florencia nos quedamos en el Hotel Centrale que está chulo de bonito, de muy buen gusto y un baño de mucha clase. Buena localización y personal muy amable.

Cenamos en un restaurante recomendado por los del hotel (Giannino in Florenzo), fino fino y bueno bueno. Tres sopas tipicas de Murano, Ternera y de postre galletitas de almendra con licor. Obviamente acompañado de su respectiva botellita de vino. Bene, bene.

Después de la cena fuimos a buscar una Farmacia que abriera de noche por que la Bambina Skene amenazó con agriparse requería medicinas. Encontramos una que atendía cual ventanita de Oxxo y mientras el único médico calificado del grupo compraba las medicinas un wey en estado alterado de conciencia llegó a armarla de pedo.

El wey pedía dinero, pastillas, o comprensión (en ese orden), y como vió que de nosotros no iba a obtener nada se empezó a poner violento. Ya estaba yo pensando como entre dos le podríamos dar, de ponerse mas necio, senda madrina al pobre infeliz cuando la Raggazzi Skene al ver a su damiselo en peligro fue por una docena de carabinieri como apoyo.

De ahí los carabinieri procedieron a interrogar al agredido Dr. para ver si procedían contra el individuo que al parecer era un marroquí que se dedicaba a joder al turista. Después de un par de horas, salimos de la estazione y regresamos al hotel.

El verdadero horror de esa noche fue cuando al llegar al Hotel vimos que no tenía red inalámbrica. Mientras que mis compañeros de viaje se resignaban, yo me di mi fix con el celular y la PDA. La cuenta del próximo mes va a estar bella.

Piazza de la Fontane, Genova Italia

Trip Primaveral – 3

by admin_alza   marzo 29, 2007

El Domingo el anfitrión/Traductor oficial tuvo una jornada laboral necesaria para sus vacaciones, así que el plan turistero se movió a un lugar cercano, fuimos a Niza que es la ciudad (opuesto a pueblo) mas cercana a Antibes.

Durante las vacaciones una de las tareas que se me fueron asignadas fue, con la ayuda de San Google, localizar buenos lugares donde comer en el trayecto y las escalas programadas.
Mis referencias on-line primarias fueron la sección de Viajes del New York Times para las recomendaciones y la Guía Michelín para llegar a cada destino.

Para Niza, el NYT recomendaba «Le Petit Maison», que presumía ser lugar de elección de Sir Elton John y su querido cuando visitaba la Ribiera. Encima de eso al parecer estaba a precios populares.
El problema es que por acá, en Domingo solo el Verde y algunos monaguillos trabajan, así que descartamos el lugar y decidimos por alguno abierto.

Tomamos el tren a Niza que hizo como 30 min y de ahí caminamos por el Malecón (paseo Anglicano) que está chulo de bonito. Luego me guiaron por lo que es el Centro «Viejo» de niza que esta lleno de callejones pintorescos e igual de bonitos.
En Niza seguí comprobando la tesis de que el souvenir inutil y de mal gusto es internacional e universal. Cheil! Maldito consumismo.

Como en todo lugar al norte del planeta, la primavera llega mas tarde y el clima esta mas bien frío. En un momento hicimos escala para calentar en una iglesia local nada llamativa (van Dos). Iglesia estándar donde lo único fuera de lo común era que estaba ensayando el coro local.

Luego de caminar un poco mas nos decidimos por un lugar para comer. Una ensalada, un calzone y una amena plática fue la orden del día.
Al salir nos comimos un helado de lo mas sabroso. (Little did I Know que era solo el principio de una orgía heladeril por venir).

Después del helado nos fuimos a la playa de piedras de Niza, donde los niños en lugar de enterrarse en la arena se lapidan y los castillos los hacen mas sólidos que en la arena.
Lo chido de la playa es el sonido que hace el mar al pegar con las rocas, bastante peculiar y relajante. Algo bueno tenía que tener la playa.

En camino de regreso a la estación, nos encontramos con La Petit Maison y pudimos comprobar que efectivamente estaba cerrada y que Elton John muy probablemente no iría ese domingo.

Regresamos a Antibes en tren justo a tiempo para que la única tienda que abre en domingo nos cerrara la puerta en la cara y no nos diera tiempo de comprar mucho para la merienda o desayuno.

Al poco tiempo de llegar al departamento llegó el anfitrión y en una combinación entre jet-Lag atrasado y cambio de horario estuvimos despiertos hasta tarde.

Para Julieta

by admin_alza   marzo 29, 2007

De alguna forma decidió no acompañarnos. No la conocí pero efectivamente, ya la extraño.

Y Aunque sé que una tonelada de mi aflicción no va a hacer mas ligera la aflicción de ninguna de las personas que quiero, su duelo es mío también.

Trip Primaveral – 2

by admin_alza   marzo 28, 2007
El sábado nos despertamos, desperezamos y estiramos y de repente ¡zas! ya había un desayuno Gourmet. Que incluía Café (of cors), un omelette muy muy bueno (hasta eso cocina bien el Mr. Verde) y unos Croissants con mermelada boenísimos.

Y así, con las proteínas, azúcares y cafeína necesarias nos lanzamos al principado de Mónaco a ver con que agente secreto y personalidad del «¡Hola!» nos encontrábamos.

Mónaco, se encuentra a unos 45 min al este de Antibes, que es el pueblito francés donde radica mi amigo.
La mayor parte del Principado (si no es que toda), esta constriuda en un risco y esta llena de edificios con departamentos vacacionales de alta alcurnia (Algo así como las Brisas de Acapulco meets Villa Olímipca pero con un mundo de mas clase).
Para moverse entre los niveles de la ciudad existen elevadores públicos.

El gusto de la princesa se ve reflejado en los pasilos de los elevadores públicos que ya los quisiera Durazo en alguna de sus casas.
Caminamos, subimos y bajamos por las calles de Mónaco hasta llegar a su Catedral. Yo tenía miedo de entrar por que me resistía al Tour de Iglesias Europeo que según yo a la cuarta o quinta iglesia ya es muy difícil encontrar la diferencia.
Total entramos a la catdral, y si, estaba bonito el templo.
De repente la iglesia se empezó a llenar de gente, y no es que los Monaquescos (Monaguillos, Monquiquis, Monacanos, los que viven en Mónaco pues) sean muy devotos, sino que se acababa de soltar tremendo aguacerón que hizo a todos los turistas y nativos que andaban cerca se metieran a la iglesia para resguardarse de la ira divina.

Cuando la lluva amainó, aprovechamos para visitar el Acuario y Museo Oceanográfico de Mónaco a una par de cuadras de distancia.
El Acuario y Museo Oceanográfico de Mónaco, dícese ser uno de los mas completos y grandes del mundo y lo pudimos comprobar.
La parte del acuario tiene un surtido bastante impresionante de especies que se mantienen en estanques con agua de mar que de manera continua se bombea desde 50 metros en la profundidad del mar y pasa por varios filtros para mantenerse fresca.
Tiburones, rayas, pescaditos como Nemo, Hipocampos, Medusas, Estrellas de Mar, Anguilas, Langostas, cangrejos, Morenas, Rubias, Pelirrojas, uff… acabé con antojo fuerte de un cevichito de pescado.

La parte del museo estaba igual o peor de interesante, tienen el esqueleto de una ballena, entre otros animales grandes del mar como delfines, orcas y Cachalotes (Le Cachalot). Así como una colección de especies marinas raras y artesanías de épocas y culturas surtidas con motivos marinos y/o hechas con elementos traídos del mar como colmillos de Cachalote o Carey.
El museo también tiene su ala dedicada a la parte de la exploración del mar y hay en exposición muchos instrumentos de principios de siglo con éste propósito. Como un par de trajes de buzo que parecen sacados de novela de Julio verne.
En general un museo bastante interesante.

A la salida como todo museo contemporaneo, existe la tienda para el bonito regalo y el bonito recuerdo, donde pude ver que aunque el Museo sea de Mónaco el souvenir chino, de mal gusto y encima caro, es universal.
En algunos cientos de años estos mismos souvenirs son los que van a estar en los museos («Exposición de imanes para el refrigerador de finales del siglo XX y principios del XXI»).

De vuelta a las calles del principado y ya sin lluvia, decidimos que era un buen momento para ir a comer y nos pusimos a buscar un buen lugar. No tardamos mucho en ponernos menos exigentes y conformarnos con uno que estuviera abierto. Así fue mas fácil.

Después de comer tomamos rumbo hacia el Casino de Monte Carlo, y conforme ibamos llegando la zona se iba poniendo mas y mas fancy. Ventaneamos por tiendas de Gucci, Prada, Armani y otras cuyos nombres no recuerdo pero donde dicen que hasta preguntar el precio es de mal gusto.
También los autos en el camino empezaron a mutar en modelos cada vez mas mamones. El mas jodido traía un Jaguar del año y eso por que seguro le tocaba el Hoy no circula al Bentley.

Cuando llegamos al Casino me preocupé porque no traía mi Smoking y pues no iba a poder el gatazo de agente secreto. Y aunque el código de vestimenta del Principado dice que con que no andes corriendo en pelotas por las calles es suficiente (No es choro), dentro del casino se tomaban muy en serio el asunto del atuendo, la pura elegancia.

Al entrar nos recogieron las cámaras y los celulares, por lo que no pude tomar fotos. Así que para desquitar mis 10 Euros de Cover decidí sentarme en una mesa a jugar algo y pedirme un Vodka Martini al menos Eso fue justo antes de ver que el límite menor para sentarse a jugar a una mesa era de 200 Euros. Así que movimos nuestros turistos traseros a la zona de maquinitas donde jugue humildemente 20E y así humildemente los perdí.

Como nota curiosa vale mencionar que en ningun lugar del casino de Monte carlo alcancé a ver al conejito con moño de la lotería o al burrito de Anahuac.

Salimos del Casino mas ligeros de dinero y recorrimos las calles (y escaleras-de-98-pinches-escalones) de Mónaco hacia el auto, para emprender el camino de regreso a Antibes.

Me gustó. El glamour y lo caro es lo mío. Regresaré cuando ya me haya ligado a Athina Onassis.