Del internet de las situaciones y la fe en la humanidad.

agosto 11, 2016

Hace unos días (el 23 de julio) llovió perrón en León. A lo mejor te acuerdas, por que hubo memes de centros comerciales inundados y el pez zapato, se suspendió el juego del León vs Necaxa, un cuate que salió en su kayak a la calle y hasta algunas historias heróicas.

Kayak

Mejor que el optibus

Ese día yo andaba fuera de mi casa. Las calles que no estaban inundadas estaban muy congestionadas, y entre ríos, sentidos contrarios, subidas a las banquetas y 90 minutos, finalmente llegué a casa.

Al día siguiente salí de viaje de trabajo por una semana y tanto el evento como los memes rápido se me olvidaron.

El día que regresé a casa justo antes de subirme a mi coche me di cuenta que algo faltaba, «ah! chinga! ¿y mi placa?».

Mi coche no tenía placa delantera. Y honestamente no hubiera podido asegurar la última vez que la traía. Lo mas probable es que se hubiera perdido en la inundación, pero igual y fue antes. ¡cheil!

Toda la semana estuve quejandome, lamentando mi suerte y sufriendo los terribles trámites que se me avecinaban. Hubo quien me aconsejo, vender el coche y olvidarme del problema. Poco me faltó.

Justo estaba por pedir un par de días libres para irme de vacaciones a ciudad burocracia, cuando un compañero de la oficina me recomendó buscar mi grupo en un grupo de Facebook de placas perdidas León.

La verdad sea dicha, fui muy escéptico de la idea. ¿Un grupo de placas perdidas? ¿en serio? habiendo tantas cosas divertidas que hacer en el internet, (gatitos y porno básicamente), ¿quien hace un grupo para buscar placas perdidas?. Me imaginé buscando «donde dejé las pinches llaves» google voy a tener suerte.

En fin, como la alternativa era gastar el resto del sexenio haciendo trámites, me metí al grupo del feis.

Lo primero que vi, fue un montón de gente posteando fotos de sus placas perdidas, preguntando si alguien las había visto por ahí. Muy pocos posts tenían respuesta.
Me acordé de los foros donde intercambiaba tarjetas y estampitas del mundial, uno siempre tiene que poner la lista de lo que busca y de lo que tiene. Nadie le hace caso a la gente que solo pone lo que busca.

Estuve navegando pocos minutos en el grupo y al tercer click a uno de los pocos posts que tenían comentarios, había uno de una persona que si se había encontrado algunas placas y puso las fotos.

Y estaba la mía.

Reí, baile y grité de la emoción.
Además de la foto de la placa, la persona había dejado su número telefónico, su número PERSONAL, ahí en pleno internet.

Le llamé, me identifiqué, le declaré mi agradecimiento y amor incondicional y le pedí mi placa. Quedamos en lugar y hora.
Materializando mi agradecimiento le compré una caja de chocolates y una botella de Baileys, en caso de que no aceptara casarse conmigo.

En la ceremonia de entrega de placa, me platicó que un amigo suyo también había perdido su placa en la inundación, solo que el si se dio cuenta luego luego y al día siguiente salieron a la calle a buscarla. Esta persona lo que hizo fue recoger las placas que se iban encontrando que no eran la que buscaban para después postearlas en el feis. Me dijo que conmigo ya era la tercera placa que entregaba.

Abracé y bese a mi placa y prometimos no volvernos a dejar.

Después de esta experiencia, rescato dos cosas.

Primero, gracias internet. Nunca en la vida se me hubiera ocurrido buscar mi placa en un grupo de FB. En mi mente hay problemas que se siguen solucionando en el mundo real. Si a uno le duele la muela va físicamente al dentista, si a uno se le pierde la placa tiene que ir a la oficina de tránsito, no hay mas.

Resulta que me equivoqué y volví a subestimar al internet. Me avergüenzo y me disculpo con los Elders of the internet. Prometo que la próxima vez que tenga un problema IRL tengo fe de que puedo solucionarlo en línea. Si me quedo sin gasolina, si no traigo cambio para el viene-viene, o si se me acaba el gas, lo primero que voy a hacer es preguntarle a google.

Lo segundo que rescato de esto, es la fe en el prójimo, aunque sea un poquito. Siendo honesto, no podría aseverar que yo me hubiera tomado la molestia de recoger una placa buscar un grupo en FB y postearla junto con mi teléfono. El encontrarme a alguien que si lo hizo, me hace reflexionar y buscar la forma en que pueda devolver este gran acto de amabilidad que recibí.

La relación costo/beneficio de ser buena gente es muy grande. Hay que ejercerla.

 

Exvoto

En el internet no hay vírgenes a las que agradecer

Una respuesta a “Del internet de las situaciones y la fe en la humanidad.”

  1. Verde dice:

    Tu ex-voto es la neta.

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