En el otro lado de la moneda…

agosto 18, 2011

Seguido me llegan clientes perdidos a quienes dirijo hacia los canales correspondientes para resolver su problema. Hay algunas veces en las que me toca apadrinar al cliente perdido, atenderlo personalmente, asesorarlo y asegurarme de que resuelva el problema.

Se siente bien cuando uno hace la diferencia, aunque sea un cliente a la vez.

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