El domingo como otros 40 millones de Mexicanos, me fui a votar.
El resto del día decidí no contaminarme con coberturas mediáticas de ningún tipo y me esperé hasta las 11 para escuchar la decisión oficial del IFE.
Después de el Menasje de Ugalde y el de Fox, pidiendole a los candidatos que no fueran nacos y que se esperaran a que se contaran bien los votos antes de poner a enfriar las cervezas, vinieron los mensajes de AMLO y FECAL. ¡Que decepción y coraje!
El que los dos se declararan ganadores, ni cinco minutos después que les dijeran que se estuvieran tranquilos. Se me hizo de lo mas irresponsable e irrespetuoso.
Lo cerrado de la contienda me recuerda las elecciones de EU hace algunos años, donde dizque por un margen igual de pequeño se reeligió Bush.
A pesar de que hubo cerca del 60% de participación. Hay que recordar que ese 60% es de los que estan empadronados. Y si de ese 60% el 35% aprox votó por el nuevo presidente, estamos hablando de que la decisión la tomamos mas o menos entre el 15% y 20% de los Mexicanos.
En fin, escuché en el radio que en el peor de los casos, que se impugne el resultado, declaren fraudes y el Dr. Simi haga berrinche, el tribunal electoral debe decidir a mas tardar el 6 de Septiembre, quién es el nuevo presidente de la República. Le puede colgar al asunto.
Así que lo mejor es relajarse y ver como acaba esto del Mundial, ya despúes Marx dirá…